Un adiós y un aquí estoy, a la vez

Desde hace muchos años el devenir gastronómico de Dani García está estrechamente ligado al devenir de la gastronomía malagueña, los éxitos de Dani han repercutido favorablemente en la proyección y nombre de la cocina de Málaga. La gastronomía malagueña estaba de enhorabuena con esas tres estrellas Michelin que había conseguido para su restaurante. El nombre de Málaga y Marbella se había situado en el pódium de la alta gastronomía mundial con ese reconocimiento. Amantes de la alta cocina, críticos, periodistas de todo el mundo, habían anotado en sus agendas que Málaga y, por consiguiente Marbella, son lugares a tener muy en cuenta. El cierre de Dani García va a suponer en cierto modo un reto para el resto de la restauración de nuestra provincia, en especial para aquellos establecimientos que ostentan una estrella Michelin, ya que deben ser continuadores de ese impulso que entre todos, y muy encarecidamente Dani, hicieron por el nombre de nuestra gastronomía. Dani ha marcado un camino que ya están siguiendo muchos cocineros malagueños y que seguirá dando tan buen nombre a la cocina de Málaga.