Los malaguistas, cabizbajos tras encajar un gol en Gijón. AGENCIA LOF
Sporting 2-1 Málaga

Una temeridad hipoteca al Málaga

Un pase horizontal y con bote en la zona defensiva de Cufré, contra natura en el fútbol, conduce a la expulsión acto seguido de Escassi y a jugar desde el minuto 7 en inferioridad numérica en El Molinón

Domingo, 26 de septiembre 2021, 18:45

El fútbol no espera ni perdona. Jugar simple y sobrio suele ser más garantía de éxito que complicarse el guión. El Málaga lo quiso hacer difícil nada más empezar su partido en El Molinón. Cufré buscó un pase horizontal en la zona defensiva innecesario y prohibitivo en este deporte e hipotecó el partido. No sólo por la elección, un envío perpendicular al ataque rival, lo que puede favorecer una interceptación, sino también porque fue con un bote alto.

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Fue una bomba de relojería para Peybernes, que no pudo controlar bien y el Sporting se disponía a atacar recuperando el balón en zona de peligro y con el Málaga descolocado, lo que provocó que Escassi, reaccionando casi de improviso, tuviera que jugársela con Gragera. Fue una tarjeta roja sin mucho debate. Fue una entrada desproporcionada, a cierta altura y con los tacos por delante. No lo dudó Galech Apezteguía. El navarro no tardó en sacar la roja. Y la sala VOR no entró a corregir. Quizás el malagueño midió mal, pero estuvo expuesto por el desaguisado de una mala elección.

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Después de un pésimo partido en Ponferrada, al Málaga le tocaba mostrar propósito de enmienda. Pero en el arranque de partido ya incidió en un error de infantiles. Si no es atinado ceder el balón al portero en trayectoria del balón entre los tres palos o incluso dirigidos a la pierna que menos domina el guardameta, conviene evitar sin necesidad pases horizontales de mucha distancia en la línea de retaguardia sin el rival replegado.

No es el primer error grave del Málaga en las últimas semanas, pues en El Toralín se vieron unas manos ingenuas de Juande en el área, no se sabe si interpretando que el árbitro ya había pitado antes, o permitir que el rival ganase tres veces seguidas la partida por alto, en un gol de Naranjo.

El propósito de enmienda del Málaga en El Molinón se quedó en el intento. Queda en el terreno de la hipótesis lo que pudo haber sido el encuentro en un once contra once. El cuadro entrenado por José Alberto hizo desde la expulsión lo que pudo, y en ocasiones con muy buen resultado. No en vano, llegó a adelantarse en el marcador y concedió pocos remates al Sporting entre los tres palos.

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La estadística es bien clara. Aunque el rival remató veintisiete veces, sólo cuatro fueron bien dirigidos, y dos acabaron en los goles de Djurdjevic y Gaspar Campos. La remontada fue el desenlace de un partido muy dominado por el Sporting, con el único pero de los cambios en el intermedio. Sin que hubiera sufrido demasiado atrás el Málaga en el primer tiempo, sorprendió el cambio de dibujo, para defender con cinco (con la entrada de Lombán), lo que intensificó el repliegue y limitó las opciones de contragolpe.

Debut de Sekou en circunstancias muy poco favorables

Un mes después de su llegada, se produjo el debut de Sekou, ya repuesto de una lesión muscular y llamado a jugar un rol importante en el equipo. Sin embargo, su estreno no fue en las circunstancias más favorables, estando con diez el Málaga. Sustituyó a un batallador Brandon en el minuto 68 y le tocó moverse en solitario arriba y muchas veces lejos de la portería rival. Su mejor opción estuvo en un pase tras una falta frontal, pero conectó de forma defectuosa el remate, que se fue cruzado, aunque estaba en fuera de juego y de haber marcado pudo haberse revisado. Se le vio muy revolucionado en las disputas y lento en una maniobra al final del encuentro.

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