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Albacete
Domingo, 12 de febrero 2023, 17:21
El entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, consideró «clave» la nueva expulsión sufrida por su equipo para la derrota en Albacete (3-2) y recordó que en su etapa al frente del equipo «lleva como un 30 o 40 por ciento de tiempo en inferioridad, y ... así es muy difícil en la actual situación», más aún en «errores propios», para describir cómo fueron los lances de la roja a Burgos ante el Oviedo y la doble amarilla de Luis Muñoz este domingo.
Pellicer felicitó al Albacete, «un equipo muy bien trabajado» y que logró ponerse por delante fruto de «una dinámica positiva» y jugadores «con mucha determinación y confianza». No obstante, lamentó que habían hablado de las acciones en las que sufrieron en el partido, aunque «en un inicio de juego elaborado, en el que se nota la transferencia del trabajo, y en las acciones de balones parados logramos creer y que se viera otro partido».
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El técnico lamentó que nuevamente se dio «mucho margen al rival» en varias jugadas, algo que «no se puede permitir», pese a que destacó partes de la segunda mitad. «Teníamos que defender con dos líneas de cuatro, pero también desplegarnos para poderles amenazar», argumentó. «Les llegó muy pronto el gol y luego la otra situación», dijo en referencia al 3-2. «Lo intentamos con dos delanteros, aunque nos tuvimos que desproteger y dejar espacios y estuvimos hasta el final», expuso.
Lamentó Pellicer que varios cambios vinieron condicionados por «fatiga muscular», aunque no quiso poner «excusas» y sí «dar las gracias a los 350 aficionados valientes que vinieron desde Málaga». «Vamos a insistir, a insistir y a trabajar, porque no es posible hacer un análisis general sin el tema de las expulsiones», defendió.
Tras la derrota, admitió el técnico malaguista que «oportunidades quedan, pero se van terminando», y reconoció que la del Carlos Belmonte fue «única, por estar con nuestra gente y por cómo se puso el partido tras darle la vuelta», aunque «quedaba partido y el Albacete tiene muchos mecanismos». «Estoy dolido por la afición y estas palabras no valen nada, solo ganar», dijo.
A su juicio, tocará quedarse «con las cosas positivas» que hicieron, en un momento en el que «los detalles nos están penalizando muchísimo». Además, habló de respeto a la situación del Málaga: «Hace dos años, en la pandemia, el Albacete vino en una situación muy delicada, y nuestras declaraciones fueron de respeto. Creo que medios de Albacete y su entrenador se equivocaron en ciertas declaraciones».
Añadió que les toca «agachar la cabeza y trabajar», pero recordó al rival, que está haciendo «una temporada increíble, con un gran entrenador». «Pero no se puede perder la humildad. Nosotros la perdimos y mirad en qué situación estamos. Ahora, con ella, vamos a pelear hasta el final», dijo.
Mientras, el técnico del Albacete, Rubén Albés, defendió que el vivido ante el Málaga «fue uno de los mejores partidos de la temporada» de sus hombres, por «un ritmo altísimo» y por «generar un alto número de ocasiones», aunque con «el punto negro muy grande de las acciones a balón parado».
A su juicio, sus pupilos ya estaban «siendo mejores once contra once» y en el momento en el que el Málaga se quedó con diez «se facilitó todo por la ventaja». «Gestionamos muy bien la ansiedad de ir por debajo en el marcador con un jugador más», argumentó, con «la pena de no haber cerrado el partido». «Entendimos muy bien cómo tener ventajas para llegar al área, y mirar que somos eficaces normalmente, pero nos faltó hacer un gol más y cerrarlo», expuso.
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