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El Málaga confiaba en recortar a cuatro puntos su desventaja sobre la zona de permanencia, en esa carrera desesperada por rehacerse a última hora de todos sus errores de la temporada. Sin embargo, el empate ante el Huesca (0-0) lo deja a seis, ya ... con sólo doce puntos en juego o, lo que es lo mismo, en una situación ya desesperada. Obligado a un pleno de puntos, en circunstancias normales y a que alguno de los equipos que le anteceden en la tabla sumen muy poco en estas cuatro jornadas finales.
Condenado a un milagro, justo cuando renacía la ilusión, con tres victorias seguidas y cuatro en un tramo de cinco jornadas, el pinchazo de este lunes, ante una Rosaleda llena, supone un varapalo tremendo, aunque no definitivo.
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Sergio Cortés
Después de la derrota del Villarreal B en Burgos (1-0), de momento son el filial y el Leganés los equipos más cercanos, ambos a seis puntos que son reales, porque hay que recordar que el cuadro de Martiricos gana el 'goal average' tanto al equipo 'pepinero' (2-0 en casa y 1-0 en la salida) como al castellonense (1-1 en La Rosaleda y 1-2 a domicilio). Sin embargo, el Sporting no falló ante un colista descendido, el Lugo, en un choque que encarriló con dos goles en muy pocos minutos (3-1 al final), con lo que se queda a ocho, mientras que el Racing, ganador el viernes ante el otro equipo que ya ha perdido la categoría, el Ibiza, está a siete más el 'goal average'.
Por debajo, el Málaga (40) aventaja ahora en un punto más a la Ponferradina, la ha dejado a cuatro (36), a la espera del duelo entre ambos en El Toralín este domingo (16.15 horas). A las huestes de Sergio Pellicer les quedará después enfrentarse al Mirandés, el Alavés (en Vitoria y en el partido de mayor exigencia, por las aspiraciones de ascenso directo del cuadro vasco) y al Ibiza, en este caso en la cita más accesible sobre el papel.
La condición de filial, de equipo joven, del Villarreal B, puede convertirlo en el principal asidero de la ilusión en el malaguismo. Es un conjunto que pueden manejarse mal con la presión si se complica su situación en las próximas semanas. Su próxima cita parece una de las más sencillas sobre el papel, al recibir al Sporting, porque luego visitará a Las Palmas y ha de hacer de anfitrión ante el Levante, candidatos ambos al ascenso directo, y acabará en Andorra, ante un equipo sin nada en juego presumiblemente, pero con un estilo muy marcado de juego que le lleva a gobernar de forma abrumadora la posesión del balón.
Por contra, el Leganés, que sigue de capa caída pese al reciente cambio de entrenador (con Carlos Martínez), tiene a priori mejores expectativas, ya que tres de sus cuatro rivales apenas se juegan nada: Huesca, Burgos (que está a seis puntos de los puestos de 'play-off') y Andorra. Finalmente, el Racing puede tener más opciones de sumar ante el Mirandés y el Oviedo, que están práticamente salvados.
En el peor de los casos el Málaga no podrá descender matemáticamente el próximo fin de semana. La explicación es evidente. Una derrota en Ponferrada sólo lo podría dejar a un máximo de ocho puntos de la zona de permanencia (con nueve puntos en liza), porque el Sporting (con 48) y el Villarreal (con 46) juegan entre sí.
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