El partido especial de Sangalli: capitán contra la Real y cambio de camiseta con Odriozola

Además, Sangalli se reencontró con el lateral derecho 'txuri urdin', Álvaro Odriozola, con quien guarda una amistad desde los tres años, cuando iban juntos a la escuela. Los dos, cosecha de 1995, se criaron jugando al fútbol y ficharon por las categorías inferiores de la Real, donde formaron un gran tándem. Odriozola tuvo un salto al profesionalismo más temprano y potente (destacó con la selección y fichó por el Madrid), por lo que no llegaron a jugar juntos en el primer equipo de la Real.

Sangalli analizó todo esto en la sala de prensa de La Rosaleda tras el partido. «Para mí ha sido un partido muy especial al enfrentarme al que ha sido mi club de toda la vida. Lo he vivido con mucha emoción y estoy contento por la imagen que ha dado el Málaga. Hemos podido pelear contra un rival de Champions y siempre nos hemos mantenido en partido. Sabíamos que tendríamos oportunidades, y es una pena que no la hayamos podido concretar. Ahora centrarnos en Liga, que es lo que nos toca, y espero que esto nos sirva para darnos un plus confianza», valoró el malaguista.

«Tengo muy buena relación con muchísimo jugadores de la Real. He compartido con ellos mucho tiempo en el primer equipo y en las categorías inferiores. Pero con el que más relación tengo es con Álvaro Odriozola porque al final le conozco desde los tres años y hemos ido a clase juntos. Así que ha sido muy emotivo poder encontrarme con los que fueron compañeros y son mis amigos, y haber podido cumplir en el campo contra ellos», comentó Sangalli, quien se intercambió la camiseta con Odriozola y ambos posaron para una foto que quedará para el recuerdo.

Sobre su rol de capitán del Málaga, Sangalli explicó: «El resto de capitanes estaban en el banquillo y entonces me tocó el brazalete. El entrenador, Sergio Pellicer, me ha dado también la confianza porque sabía que era un partido especial para mí. Espero haber ayudado a mis compañeros en lo que podía hacer como capitán y contento de llevar este brazalete, que es un orgullo». Y lo cierto es que se hizo notar como capitán. Llamativo fue el momento en el que alzando los brazos logró enchufar de nuevo a la afición para intentar la remontada tras recibir el 0-1.

«Estábamos llegando al área de la Real. Para nosotros también es muy importante el apoyo de la afición y cuando estamos cerca de la portería rival su aliento nos da un plus que puede ser la diferencia. Yo intenté meter un poco más a la afición en los momentos clave del partido y creo que nos han dado todo el apoyo que hemos necesitado», agradeció Sangalli, que está recuperando sensaciones tras su lesión en los últimos meses de 2023. «Tuve una pequeña rotura en el gemelo que se complicó y también estoy contento porque ya empiezo a coger ritmo. Todavía me queda, pero poco a poco y con minuto iré cogiendo mi mejor forma», concluyó.