Secciones
Servicios
Destacamos
Uno de los quebraderos de cabeza de los entrenadores en la actualidad es el poder acertar a la hora de transmitir a sus jugadores ideas concretas a partir de los miles de datos que los cuerpo técnicos son capaces de generar con la tecnología que ... poseen. Un preciso filtrado es clave para conseguir el mejor rendimiento. A veces, demasiada información de una tacada es contraproducente y conviene separar el grano de la paja.
También fueron muchos los titulares y datos que ofreció el administrador judicial del Málaga, José María Muñoz, en la que fue su tercera comparecencia desde que hace un año se puso a los mandos del club por petición expresa de un juzgado. A continuación, un intento de esquematizar lo que fue una comparecencia de más de 70 minutos llena de reflexiones, detalles y aclaraciones para conseguir una imagen más nítida de la actual situación del club.
Duro ante «algunas críticas mezquinas»
Al comienzo, José María Muñoz pidió romper el hielo con una valoración inicial en la que se mostró enfadado con algunas de las acusaciones, más allá de críticas, que le «han llegado» sobre su presencia en actos públicos del club y a la hora de recibir a interesados en invertir en el Málaga. «Ahora mismo soy el que defiende los intereses del club ante las instituciones, LaLiga o la Federación; El Málaga está por encima de todo y si tengo que discutir, lo haré. No he venido a hacer amigos», se defendió Muñoz.
«Atendí a muchos interesados en comprar el Málaga, pero el club ahora mismo no está en venta. Yo no avalo proyectos y me da exactamente igual quien entre en el club cuando salga de aquí. No defiendo ningún interés personal ni de ningún grupo. Lo único que me gustaría después de todo el trabajo hecho es que quede en las mejores manos, pero eso no va a depender de mi», continuó. También pidió prudencia para los que piensan que Al-Thani ya es pasado: «Ahora mismo son inocentes y cuentan con las acciones del club hasta que se demuestre lo contrario y haya una sentencia».
Órdago a instituciones y grandes empresas de Málaga
Otro de los ejes centrales del discurso de José María Muñoz se centró en conseguir dar a entender que lo que más necesita el club ahora son patrocinios para poder mejorar el límite salarial y así levantar la limitación de fichas. Aspirar a una plantilla mejor y no batallar con el riesgo de descenso. Muñoz fue claro: «Más que consejos necesitamos patrocinios. Con eso conseguiremos equilibrar nuestra economía y aumentar nuestro límite salarial. Eso es lo que necesitamos. Y ese apoyo no lo he visto», se quejó, lanzando un órdago a las insitituciones y grandes empresas.
Con las iniciativas que existen ahora mismo, como el acercamiento a comercios locales y la venta de abonos simbólicos, la cifra de ingresos «es muy baja». «Siento envidia por otras ciudades que se involucran un poco más con sus clubes; nos ha ilusionado el cariño con el que la gente ha ayudado al Málaga con lo que puede, pero ni de lejos es lo que sería con abonos, entradas y patrocinio. Calculamos que por la pandemia hemos dejado de ingresar hasta 6 millones de euros».
Noticia Relacionada
Sin medidas 'milagro'
Muñoz dio un giro total sobre la ampliación de capitales como solución a los problemas económicos del club. Si bien reconoce que es una de las medidas más efectivas, ahora, por primera vez, expresa que se trata de una iniciativa que alberga «muchos riesgos en todos los sentidos». La define como una «operación de cirugía fina» y añade que «cualquier responsabilidad la tendré que asumir yo, nadie más. Por lo que hay que hacerla muy bien». Luego añadió que otra solución sería la el concurso de acreedores. «Una opción más cómoda para mí pero nefasta para el Málaga», valoró. Por tanto, las medidas 'milagro' son cada vez más descartables y se encamina a esperar lo que se decida desde los juzgados sobre el reparto de las acciones para actuar.
Posibles ingresos extra
Una de los cometidos que encargó el administrador a su llegada era reordenar todas las situaciones contractuales que no habían sido satisfechas a favor y que aspiran a ser un muy oportuno beneficio para la entidad. Hay varias de ellas. Por ejemplo, el asunto de la publicidad de BlueBay en las camisetas del Málaga en la temporada 12-13. «Estoy a expensas de lo que me diga la Policía de su investigación. Si estoy en lo cierto (que la cadena hotelera no pagó los 2,5 millones del contrato porque no están reflejadas en las cuentas) llevaré a cabo las acciones judiciales pertinentes», recordó.
Otras van relacionadas con dos exjugadores del Málaga. Por un lado, el administrador confirmó que habían enviado una demanda por la salida de Jony a la Lazio: «Estamos pendiente para que se sustancie». Aunque es cierto que no se espera una resolución sorpresa sobre esto. Y luego, que en el caso de Horta, ahora jugador del Braga y por quien el Málaga tiene un porcentaje importante en una futura venta.
«Es muy farragosa que ya hemos aclarado. Recibimos llamadas de vez en cuando para llegar a un acuerdo. Eso le va a tocar a Manolo (director deportivo)». Antes de todo esto, Muñoz añadió, transmitiendo cierta tanquilidad, que «el club está saneado prácticamente; el Málaga necesita tener al día todos los cobros pendientes como los préstamos de los Al-Thani, otro del del Villarreal que nos deben aún… y alguno más para poder equilibrar las cuentas y no tener problemas con LaLiga en cuanto al límite salarial», concluyó en este aspecto.
Más piedras en el camino
Nuevos datos sobre uno de los imprevistos más importantes de los últimos tiempos en el Málaga. Muñoz desveló que el club se ha encontrado con una factura de casi dos millones de euros con la que no contaba. Constató que la entidad está sufriendo una avalancha de requerimientos -en torno a 15 en total- de pagos de otros equipos y agentes de jugadores sobre operaciones que se hicieron en los últimos años. Situaciones contractuales que se encontraban en pausa, casi olvidadas, y que han sido activadas recientemente.
El administrador no cree en las casualidades y culpa a «personas que fueron cercanas» a esos datos de contratos y acuerdos de haber incitado a avivar estas situaciones heredadas -pero no precisó más ni señaló a nadie- aprovechando que la Justicia ha pasado a controlar el club y ya no están los Al-Thani. También coincidiendo con que el club pudo acogerse a un préstamo de cinco millones recientemente.
Destacó que el Galatasaray ha pedido el pago de 500.000 euros a través del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) por la operación que el Málaga efectuó (pagó 3,5 millones) para fichar al atacante Nordin Amrabat en 2015. «Se trata de un incumplimiento de contrato que consiste en que el Málaga no cumplió con el acuerdo de organizar un partido amistoso con el club de origen de Amrabat, que estaba pactado», detalló Muñoz.
Noticia Relacionada
Futuro deportivo
A nivel deportivo, Muñoz también dejó titulares reseñables. Afirmó que «las operaciones deportivas se están haciendo con mucho criterio» y el problema que tienen ahora es que no tienen claro el escenario del año que viene. «No lo sabemos ningún club de Segunda. Estamos trabajando para no estar sancionados y creo que lo vamos a conseguir, pero es muy difícil ahora mismo. Confiamos en tener las fichas como todos los equipos (de las 18 de ahora a las 25 que son lo habitual) y mejorar nuestro límite salarial».
Manifestó que «Manolo Gaspar quiere a Sergio Pellicer para el año que viene. Estamos pendiente de ver qué limite salarial tenemos para ofrecerle el mejor contrato posible». Y casi cerro la puerta de poder ejecutar ninguna compra, tampoco la del cedido por el Almería, Rahmani. Tenemos hasta el 31 de mayo para intentarlos, pero lo vemos como 99,9% imposible», contestó Muñoz, quien también dijo que «el club no va a vender a ningún jugador si no es por su cláusula de rescisión».
Noticia Relacionada
¿Hasta cuándo estará en el club?
Por último, y mirando al futuro, Muñoz fue cuestionado por una fecha de caducidad de su administración judicial. «Siempre que el juzgado tenga confianza en mi seguiré trabajando. Tenemos que pensar a corto, medio y largo plazo. Mi mandato es por tiempo indefinido realmente, porque la renovación de cada seis meses es automática y no precisa de un acuerdo de nadie. En un futuro puede pasar que esté tres meses y me destituyan porque meta la pata o pierdan la confianza en mí o, por otro lado, puedo seguir cuatro años más», explicó antes de concluir con una frase rotunda: «No estoy firmando nada que comprometa el futuro del club».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.