El administrador hace un llamamiento a las empresas de Málaga para sanear el club

«Reclamo a las empresas de Málaga; es el momento en el que necesitamos más apoyo. Eso sería excelente para la tesorería del Málaga. Tenemos productos de todo tipo, para cualquiera. Necesitamos la colaboración de las empresas, disponer de más patrocinios. Eso nos daría, como he dicho, tesorería y nos aumentaría directamente el límite salarial. El efecto sería devastador», explicó una y otra vez en busca de más anunciantes que eleven los ingresos del club de Martiricos.

Con seis kilos menos de peso en el año que lleva al frente del club, el administrador quiso también dejar muy claro que no tiene más afán en el Málaga que desarrollar la labor que le ha encomendado la jueza. «No soy un personaje mediático y no he venido al postureo. No voy buscando protagonismo. En mi despacho no hay ninguna referencia a este cargo. El que discute y habla con LaLiga soy yo. Eran relaciones que estaban muy perdidas y hay que recuperarlas. Ir al palco son más de cinco horas de trabajo...», analizó, a la vez que añadió de forma contundente: «Sigo escuchando las mezquindades de que me postulo para director general y presidente. Esto no tiene para mí más recorrido que mientras se considere oportuno mantener las medida cautelares. Nada más».

Además de los datos, el administrador volvió a hablar de su independencia y también repitió varias veces que el jeque Al-Thani no ha sido condenado y que continúa siendo el propietario del club. «El Málaga no está ahora en venta, pero siguen diciendo que avalo proyectos. No defiendo ningún interés personal ni de grupos, sino el que me han encargado. Me da igual quién quede al frente del Málaga, aunque me gustaría que quede en las mejores manos, pero eso no depende de mí. Los miembros de la familia Al-Thani son inocentes. Hasta que no haya una sentencia lo seguirán siendo. Ellos tienen las mismas acciones del comienzo hasta que se sustancie el recurso de BlueBay. Ahora son inocentes», indicó.

Recordó sus principales decisiones y las justificó, empezando por la venta de Antoñín al Granada. «No había ninguna oferta mejor», dijo. Justificó los dos ERE y aseguró que, e no hacerlos, la situación se hubiera complicado de una forma importante. Agradeció el trabajo de los empleados del club y el sacrificio de muchos de ellos para que los planes salieran finalmente bien. Destacó, entre otros, a Manolo Gaspar por su trabajo en la planificación y finalmente también a Sergio Pellicer, del que recordó que pasó una pretemporada en Alhaurín especialmente difícil para la gestión.

Quiso frenar la euforia en relación a una posible ampliación de capital, ya que entiende que sería una operación muy delicada debido a la complejidad del reparto accionarial. «Sería una operación de cirugía fina», comentó, pero sin descartar esta posibilidad y precisando que, en su caso, la ampliación estaría por encima de los 20 millones (15 serían para La Academia). También se refirió a la petición del pago de una publicidad de BlueBay de hace algunos años y fue contundente a la hora de analizar sus relaciones con los accionistas y empresas cercanas a la entidad: «Me llevo bien todo el mundo. Pero no he venido a hacer amigos, sino a cumplir con mi trabajo».