Sin restricciones en La Rosaleda, pero lejos de la era 'prepandemia'

Son cifras un tanto matizables, porque la última cita del Málaga antes de que se cerraran los estadios al público fue un duelo contra el Zaragoza con buen horario y atractivo deportivo (0-1), que reunió a 22.211 espectadores coincidiendo en la misma hora y ciudad con la final de la Copa de fútbol-sala y un lleno en el Martín Carpena (en este caso, con mucho público llegado de fuera de la ciudad).

Evidentemente, los 12.831 seguidores superan los 11.108 que acudieron al Málaga-Girona de la quinta jornada, el anterior choque en La Rosaleda, pero dista de las pretensiones del club, que trata de que se alcance una cifra más proporcional al peso demográfico de la provincia, una de las más pobladas del país. De momento, tampoco la campaña de abonados registra un éxito, pero después de que las autoridades confirmaran para octubre el cien por cien de aforo en los estadios se vivió otro pico de crecimiento para llegar a 12.000 carnés vendidos el viernes.

Hay que recordar que el Málaga alcanzó 24.733 espectadores ante el Racing en la cita previa a la mencionada ante el Zaragoza, si bien es verdad que en las anteriores hubo un claro recorte: en torno a una media de 14.000 aficionados para cerrar la primera vuelta de esa campaña (la 2019-20), con 12.200 ante la Ponferradina. en el arranque de la segunda; 15.255 ante el Mirandés y 13.089 contra el Numancia. Estos datos sí que se acercan a los actuales, en la etapa 'pospandemia' (al menos en las cifras de contagios o en la desaparición de muchas de las restricciones de antaño), lo que puede apuntar más que a las incomodidades de ver el fútbol con mascarilla o tratando de mantenerse en el asiento sin desplazarse a un cierto desencanto deportivo, con el proyecto estancado en Segunda (es su cuarta campaña seguida), aunque esta temporada se han despertado mayores expectativas en las opciones de optar al menos a jugar la fase de ascenso (esta semana se conoció que el equipo tiene el quinto límite salarial más alto de la categoría).

En cualquier caso, fue el primer partido en diecinueve meses que se pudo ver también la zona de la grada de animación casi repleta, y una pancarta de recuerdo a Luis Muñoz, lesionado de gravedad esta semana: 'Dios da sus batallas más duras a sus soldados más fuertes. Fuerza, Luis M.'.