Pepe Mel: «Pensé que me la jugaba contra los equipos de Asturias»

«Aquí ha estado conmigo quien quiere estar. La sensación que tenía es que me la jugaba contra los equipos de Asturias (en relación a las dos próximas citas ligueras, en Gijón y en casa ante el Oviedo). Hasta esta mañana era el mensaje que tenía. Todos sabíais que ayer me reuní, y hoy he venido para entrenar...», dijo en un mensaje rotundo y en el que no hay que leer mucho entre líneas. De hecho, hoy tenía concertadas dos entrevistas con medios de comunicación.

«Esto es un trabajo resultadista. Hemos escalado un puesto, pero no restamos puntos, y es normal que las cabezas se vuelvan al entrenador. No me quiero ir pensando mal de nadie ni que nadie ha actuado mal. El Málaga está en zona de descenso y sé cómo se maneja esto», manifestó también el madrileño, que insistió en que «me quiero despedir bien, quiero ser elegante en todo, y el Málaga lo merece», aunque recalcó que «la conclusión que saqué ayer es que iba a estar en Gijón, pero mandan los resultados y espero que la decisión sea acertada». «Todo lo que pasa conviene. A ver si desde el domingo el club empieza a tener la estabilidad de los resultados», añadió, y aludió a otra circunstancia no futbolística: «En lo deportivo, estoy más acostumbrado a que las cosas que me salgan. Tengo el resquemor de no lograr con holgura para lo que se me fichó. En lo personal, estoy en un momento difícil por un problema familiar y no tiene nada que ver con el fútbol».

Mel destacó que en estos meses se ha sentido muy respaldado. «Quiero dar las gracias a todo el club y sus trabajadores. Los dos 'nachos' y yo nos hemos sentido queridos, respetados, ayudados. No tenemos ni una pega del comportamiento de la gente. Es un día difícil. A pesar de mis 22 años de entrenador es un momento amargo. Vienes con ilusión a una ciudad que te recibe bien, convencido de que lo vas a hacer bien, de que los resultado te van a acompañar, pero no ha sido así. Tengo el honor de haber estado como entrenador en el Málaga. Recuerdo tras reunirme con Manolo la ilusión por hacerlo bien, pero nos ha faltado esa pizca de suerte, seguramente la del primer día ante el Villarreal B, porque si ese día termina todo como tenía que terminar...».

En esa línea, fue optimista cara al futuro inmediato: «Estoy seguro de que el próximo verano el Málaga va a seguir en el fútbol profesional. Espero que el compañero Pellicer consiga el objetivo. Se conseguirá con un buen trabajo. Los jugadores están comprometidos. Creo que la afición entiende ese mensaje que doy de los jugadores. Van a estar con ellos hasta el último segundo del último partido. Sólo los futbolistas pueden sacar al Málaga de esta situación, Los futbolistas son los que lo van a hacer».

Otro argumento que esbozó Mel es que creía que los fichajes invernales le iban a dar un plus al equipo para salir del atolladero, pero ahora no podrá comprobarlo ya. «Quiero dejar claro que mi relación con Manolo es excelente. En el mercado de invierno hemos fichado a tres futbolistas y sigue abierto, pero no voy a tener la oportunidad de intentarlo con la gente nueva. El otro día Lago Junior marcó. No sé si me entendéis», expuso.

Finalmente, descartó que haya puesto de su parte para salir, con mensajes que no implicaban una rotunda confianza, como tras el empate ante el Burgos el sábado. «Tenía el otro día una mala noticia en lo personal unida a que el equipo no terminaba de hacer las cosas. Se junta todo. Cinco o diez minutos después de que acaba un partido hay que sentarse aquí y es difícil. Sinceramente pensé que se iba a sacar. Creo en los futbolistas y en el vestuario y que con los fichajes se iba a dar un salto adelante, esa pizca de suerte de que en vez de cero a uno sea uno a cero», concluyó.