Pellicer: «Espero que Rubén Castro se quite la espina del penalti en Ponferrada»

Pero antes toca reflexionar sobre la última decepción y el preparador blanquiazul lo hizo con naturalidad. «Nos faltó muchas cosas. Paciencia, jugar entre líneas, las segundas jugadas, claridad en el último pausa… tampoco entramos bien al partido. Sobre todo en la primera parte no hemos generado para amenazar al rival», resumió Pellicer, que definió el empate como «un golpe duro».

«Salimos muy atenazados en la primera parte. Es muy difícil jugar en este contexto. Nos ha fallado fluidez y nos han defendido muy bien. Hemos tenido balón, pero no amenazamos al rival. Al final, con los cambios, conseguimos un partido de ida y vuelta, abierto, pero nos ha faltado más claridad. Jugar con más cabeza que corazón. Aún así hay que entender que el equipo está al límite y agradezco el esfuerzo porque veo que lo ha dado todo», añadió el malaguista.

Sobre la jugada del partido, el penalti fallado, Pellicer comentó que «el que lo falla es el que lo lanza. Es el máximo goleador y una leyenda. Y no hay más que levantarse. Espero que en Ponferrada se quite esa espina. Yo le agradezco que tomase la responsabilidad. En general ya hay que recuperar a la gente a nivel físico y mental porque han acabado muertos».

«Era un día muy señalado, aunque ya todos son así. Se batió el récord de asistencias, la afición estaba ilusionada y es un golpe duro. Pero ya le he dicho a los jugadores que nos tenemos que fijar en la Ponferradina. Tenemos que seguir luchando hasta el final y estamos aquí gracias a ir concentrándonos en el partido de cada semana. A la afición sólo se le puede decir que gracias, que lo sentimos y que vamos a seguir peleando y luchando», manifestó Pellicer, que invitó a seguir pensando en positivo.

«Venimos de tres victorias seguidas y si hemos sido capaces de ganarlos hay que pensar que se puede repetir. Estamos en un escenario apocalíptico, pero yo y mi equipo estoy para levantar a los jugadores a nivel mental. Tengo que mantener el equilibrio emocional. Si hay alguien que piense que vamos a bajar los brazos, no lo voy a permitir», concluyó el entrenador malaguista.

Por su parte, el técnico rival, José Ángel Ziganda, fue la otra cara de la moneda. «Estamos satisfechos con el resultado. Era un partido trascendental y sabíamos que no iba a ser un partido fácil. Íbamos a tener una gran presión en contra de la grada. Estoy contento con el punto y por como se ha comportado el equipo. Hemos salido muy bien para no hacerle sus juego. Ellos no han tenido acercamientos», valoró.