Durante dos horas y cuarto ante una gran expectación, el administrador judicial del Málaga, José María Muñoz, y el director general, Kike Pérez, dieron explicaciones por el fracaso de la temporada y el inexplicable descenso a la tercera categoría, a Primera Federación. Algunos asuntos no ... los tocaron por considerarlos sensibles de cara a futuras decisiones, como un ERE, mientras que el primer paso de la reestructuración que planean se centraba en conocer cuál sería el futuro de Muñoz, si se había planteado marcharse. «No voy a dimitir. Mientras tenga la confianza de su señoría, no», afirmó con contundencia varias veces durante la larga rueda de prensa. Se declaró máximo responsable de lo ocurrido, mientras que concretó cuál pudo ser su error más importante durante sus más tres años en este cargo: «La parte deportiva es la que ha fallado, y todo lo que afecta a la estructura del primer equipo. Mi principal error fue que debería haber estado más cerca y quizás me equivoqué en no nombrar a Kike mucho antes».
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«He decidido comparecer por el doloroso descenso a Primera RFEF, para darle explicaciones a la afición. La responsabilidad de todo lo ocurrido ha sido mía. La planificación deportiva ha sido un desastre y el equipo no ha alcanzado el nivel esperado. No dispuse de la información para tomar la decisión correcta en los momentos que sucedían las cosas. El club deberá afrontar una reestructuración importante, incluso si se hubiera quedado el equipo en Segunda. Y lo hemos iniciado ya. Quiero agradecer a la afición ese apoyo, y arropar al equipo en los desplazamientos. Conviene que ahora estemos más unidos que nunca», afirmó el administrador para abrir la comparecencia celebrada ayer en la sala de prensa de La Rosaleda.
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En relación a la llegada del director general, Muñoz comentó que tenía previsto que fuera antes, después de estabilizar la entidad económicamente, pero finalmente no lo hizo hasta hace cuatro meses. «Al principio no había dinero y yo asumía esa función. Al final de la temporada pasada lo tenía decidido, pero me comentaron que estaba vendido el Málaga, me enseñaron incluso el documento, y me paré», destacó el administrador sobre una posibilidad de compra del club que podría haber aceptado en principio el propio Al-Thani, aunque no cristalizó. «Pero el proceso para fichar a un director general ha sido muy largo», añadió.
El administrador dejó muy claro de inmediato que el plan previsto debería cambiar, asegurando que la reestructuración que se plantean sería más grande de lo previsto y que afectará a casi toda la entidad, fundamentalmente a la parcela deportiva y con la posibilidad de que se ponga en marcha un nuevo ERE (a la llegada de Muñoz se pusieron dos en marcha, uno para los empleados y otro para los futbolistas). «Tiene que ser más amplia de como estaba prevista. La parcela deportiva es la que ha fallado. Hay detalles que no puedo dar por cuestiones de derecho», destacó. Insistió en que no le consta que nadie hubiera presentado hasta ahora la dimisión en el club, mientras que precisó que no tomó más decisiones debido a que no conocía lo que estaba ocurriendo. «No manejé la información correcta, y la manejé con mucho retraso», insistió sin revelar quiénes son los culpables de esta anomalía.
«No ha funcionado la parcela deportiva del primer equipo, aunque haya habido otras circunstancias que no nos han favorecido, pues sí. El equipo ha descendido por méritos propios», afirmó, a la vez que insistió en que era demasiado tarde ya para despedir a Manolo, que llegó a decir que no le aceptaron su dimisión, debido a que se acercaba ya el mercado invernal: «Lo que dijo de Manolo no recuerdo que fuese así. Fue despedido. Ese planteamiento lo tuvimos en noviembre y tenía ya tres jugadores cerrados, y los quería el entrenador. No creo que fuera el momento adecuado».
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«Durante casi dos años mi trabajo se centró en salvar el Málaga y que se cumpliera el plan inicial. Y conseguimos que el año pasado estuviera más liberado, pero esta temporada he participado más, por eso el tema de que viniera Kike. Llevo 35 años trabajando y sigo viniendo aquí cada mañana con la misma ilusión. El que más responsabilidad tiene soy yo. En septiembre de 2020 la gente no venía al Málaga porque no sabía si se iba a poder inscribir…», explicó el administrador, que repitió varias veces su perspectiva sobre el nivel de la actual plantilla: «En agosto todos pensamos que había buenos jugadores, pero no ha habido equipo, salvo dos meses».
Muñoz también desveló durante la rueda de prensa que en los próximos días solicitará a la jueza una reducción de los honorarios de la administración judicial para que se adapten a la nueva realidad del club, que bajará de una forma ostensible sus ingresos como consecuencia del descenso (ahora están en 21.000 euros mensuales para él y sus colaboradores) . «Daremos trámite para una reducción de mis retribuciones. Me reduciré los honorarios», indico, mientras que también descartó que el club siga aportando dinero a otras empresas próximas al jeque Al-Thani que están también intervenidas.
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En último en aterrizar, Kike Pérez, tiene muy clara la fotografía tras sus primeras indagaciones en el Málaga. «Cuando llegué tenía la visión de un buen funcionamiento, pero cuatro meses después tengo detectados los fallos o las deficiencias que hay en el club. Había un plan en la parcela deportiva, pero hubo deficiencias absolutas. Tenemos que fichar jugadores, personas, y tener un control desde la cantera para el trabajo general. Hacer un equipo, unas veces sale y otras no. A veces no se cohesionan los jugadores porque llegan muchos: los líderes, quién va a tirar del carro, quién va a explicar quién es el Málaga, qué este club... Una vez detectado eso y más cosas, sabiendo dónde estamos, queda trabajar y tener un plan», subrayó.
Primero anunció que definitivamente será Loren Juarros el próximo director deportivo y volvió a hacerse eco de que quiere que sea Sergio Pellicer el que se haga cargo del equipo también la próxima temporada. «Sabéis mi opinión sobre Sergio. No es una imposición, pero tampoco voy a hipotecar nada. El director deportivo tendrá que decir algo al respecto», explicó, mientras que también informó, igual que lo había hecho Muñoz, que la campaña de abonados se retrasará hasta julio debido a que van a proceder al cambio de la plataforma la venta de estos carnés y las entradas.
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Ademas, confesó que había conversado ya con tres jugadores que acaban contrato para tratar la posibilidad de que continúen la temporada que viene. «Yo he hablado con tres futbolistas. Predisposición hay, pero tienen que darse cuenta de que la diferencia es abismal. Era para emplazarnos para hablar más en concreto de números», aseguró este ejecutivo de la entidad.
También se refirió Pérez a la polémica desvinculación del equipo del San Félix de la estructura del Málaga. «Me sorprende muchísimo esto. Hay más de 200 clubes en la provincia. Entiendo que será un equipo potentísimo, pero en mi opinión, antes de gastar 156.000 euros ahí, es mejor buscar un grupo más grande de equipos de la provincia».
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