Recuerdos de una pasión malaguista

«Gracias a los veintidós pioneros hemos disfrutado de una experiencia única. Lo que está pasando hoy está en la historia del club desde el inicio, es un continuo deshacerse, asociarse... Este Málaga será grande cuando sucedan cosas que entronquen con su esencia. La esencia del Málaga es otra. Por eso me da coraje cuando alguien llega con billetes (en una alusión velada al jeque Al-Thani) queréis ser el Real Madrid o el Barça. El Málaga es el Málaga y su esencia es su gente», reflexionó Ismael Díaz, entrenador del equipo en la temporada 1997-98, en Segunda B.

«Ojalá el Málaga vuelva donde tiene que estar. Ver al equipo con veinte mil aficionados en una categoría que no nos la merecemos... Tenemos que empujar entre todos, y la prensa tambien mete goles», deseó Esteban Vigo, que entre sus recuerdos en sus dos etapas como jugador blanquiazul desmintió que tuviera una mala relación con Juanito, con el que coincidió a finales de los 80.

El veleño aludió a la clave, desde su experiencia como técnico(en su etapa posterior a futbolista), para que los equipos triunfen: «El tener un vestuario bueno y saber administrarlo es parte importante de un entrenador. De lo contrario es difícil, porque siempre tienes a alguien que lo puede desestabilizar, porque no está jugando».

El director de SUR, Manuel Castillo, aportó una óptica distinta, lo que supone el Málaga para un medio de comunicación, siendo un caso especial el suyo, pues su padre, del mismo nombre, le precedió como periodista deportivo siguiendo la trayectoria del Málaga. Recordó cómo su progenitor no tenía ganas de cenar tras una derrota. «El periodismo de antes permitía ir a cenar a casa y luego volverse al periodico. Se acababa a las dos de la mañana. El fútbol se vivía de otra forma. En la Redacción aparecían jugadores, entrenadores. La relación era radicalmente diferente a como ahora. Yo he dormido en casa de Ben Barek siendo niño...».

Su homólogo en el diario 'Málaga Hoy', Antonio Méndez, consideró que «es un milagro lo que sucede aquí, sin dirección en el club, pero hay unas urgencias. Siempre suelo repetir que 'mi reino por una pared' de fútbol, me refiero. Quizás hasta que no lleguemos a Segunda no las veremos. Ojalá podamos salir de aquí con una base de la cantera».

Méndez ofreció la anécdota de que el otro día vio un partido en el palco de La Rosaleda junto a Hristo Stoichkov y el búlgaro, exjugador del Barcelona y estrella internacional, alucinaba con el ambiente en la tercera categoría. «La sensación es que La Rosaleda les pesa más a nuestros canteranos», añadió.

También intervino el extrenador del Málaga Javi Gracia, que dirigió al equipo con éxito en Primera División en las temporadas 2014-15 y 2015-16. «Puedo contar mi historia de dos años, en la que tuvimos la fortuna de tener jugadores muy comprometidos y jóvenes excepcionales. Por eso se hicieron dos temporadas más que dignas, que en ciertos momentos se valoraron poco», sostuvo, y compaeció en el acto con siete costillas rotas, tras un pequeño accidente.

El técnico recordó que fue a La Rosaleda a jugar la final de la Intertoto, para perderla, en las filas del Villarreal. En ese equipo malaguista jugaba Movilla. «He sido jugador de fútbol por el Málaga y los ascensos aquí. Ismael Díaz confió en mí y me trajo de Orense de la mano de mi agencia, Bahía. Era un grupo perfecto, y en Málaga tenemos de las mejores aficiones de España y eso te aúpa a ser mejor jugador. Si no llego a pasar por Málaga no habría llegado a tener esa carrera hasta casi los 40 en Primera», reconoció el medio centro madrileño, que mantiene muchos vínculos con la ciudad y pasa mucho tiempo en ella.

El deseo de todos los protagonistas, incluso el del moderador de la charla, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, Sergio Cortés, tantos años siguiendo el devenir del equipo desde las páginas de SUR, es volver al Málaga en Primera, en su lugar. «Ojalá el club suelte lastre con el asunto de la propiedad», rogó Manuel Castillo. «Disfrutamos en casa con los éxitos del Málaga», admitió Gracia, y Méndez cerró mencionando: «Las buenas noticias nos dan mucha audiencia, aunque pienso que en Málaga lo que se disfrutan son los retos. He visto más pasión en un ascenso que en disfrutar de partidos en Primera».