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El Málaga, su plantilla, volverá a los entrenamientos el próximo martes para preparar el debut en Liga del próximo domingo ante el Tenerife (desde las 21.00 horas y en abierto por Gol Televisión). Los jugadores y el cuerpo técnico tienen dos días de tregua tras la exigente y atípica pretemporada, que acabó el pasado sábado, con un partido amistoso más atípico aún contra el Alcorcón, después de diez días de concentración en Alhaurín el Grande.
Para esta vuelta a lo 'cotidiano', que está por ver si se da ya en el Anexo de La Rosaleda o sigue en el campo de la Federación Malagueña (esto dependerá del estado del césped), se espera que se hayan podido dar nuevos pasos desde los despachos para aclarar con qué contará Pellicer para sacar un planteamiento competitivo en el estreno liguero, donde ya habrá fuego real. Todo esto contando con que la mayoría de jugadores que acabaron con molestias físicas la concentración ya estarán recuperados.
Aunque en el club asumen que será difícil trabajar en el plano deportivo hasta que no se cierre el mercado de fichajes y se haya completado el adelgazamiento de la plantilla y las nuevas incorporaciones, para arrancar la competición se necesitará de forma obligada sacar adelante algunas movimientos mínimos en cuanto a inscripciones de jugadores y elaborar una relación de efectivos disponibles.
Por el momento, el Málaga cuenta con los jugadores con ficha del año pasado. Estos son Tete, Benkhemassa, Diego González y los nueve que están señalados para ser despedidos vía ERE (Cifu, Juan Carlos, Rolón, Lombán, Luis Hernández, Boulahroud, Pacheco, Juanpi y Renato) y que quizás podrían participar, según los casos, en los primeros partidos de Liga. Aún no se ha inscrito a los nuevos. Tampoco al canterano Juande, que fue el primer 'fichaje' de la temporada tras su renovación antes de arrancar el mercado, o al 'repescado' José Rodríguez.
Pero los siguientes días serán claves en este sentido y aunque el tiempo corre en contra, desde el club no creen que haya que caer en el dramatismo. Si bien puede darse una situación parecida al año pasado, esta vez sería de forma controlada y con el objetivo de cerrar las salidas y entradas necesarias para adaptar la plantilla a la nueva realidad económica del club. Es más, otros equipos de la categoría, aunque no en un caso tan extremo, también tienen inconvenientes para cerrar sus plantillas. En el Málaga confían en que las desvinculaciones de Adrián y Munir dejen espacio para inscribir, al menos, a efectivos prioritarios para las primeras jornadas y antes de que acabe el mercado (el 5 de octubre).
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