El Málaga también blinda a Larrubia

El mediapunta, que completó una pretemporada sobresaliente, se ha asentado en el primer equipo y está dando pasos de gigante en los últimos meses sin demasiado ruido, pero a día de hoy es uno más del róster de filiales que trabajan junto a Pellicer, que le está ofreciendo oportunidades en varias dosis. Ya ha ido convocado en cinco partidos y ha jugado en cuatro de ellos, sumando un total de 78 minutos en Segunda (el año pasado fue convocado en dos compromisos pero no llegó a debutar).

Fue titular incluso ante el Rayo Vallecano, donde jugó media parte. Y salió para ofrecer una variante en ataque contra Las Palmas, donde disfrutó de 22 minutos. Y contra Tenerife y Mirandés sólo tuvo varios minutos al final. Una primera toma de contacto que ya es significativo considerando que aún cuenta con ficha de juvenil. Pellicer y la dirección deportiva han visto a bien que forme parte de la dinámica de la primera plantilla, y por el momento, ni se entrena ni compite con el filial, el Atlético Malagueño, con el que acabó jugando la temporada pasada antes del parón.

Hasta el final de esta temporada, seguirá con ficha del juvenil A aprovechando que aún tiene edad para pertenecer a ese equipo (cumplió los 18 años el pasado 20 de abril), y a partir de la temporada siguiente, cuando ya sea sénior, se valorará si es inscrito en el filial o pasa a tener ficha de profesional (esto dependerá también de la situación en la que se encuentre el club, ahora mismo sancionado por el control económico de LaLiga con un límite máximo de sólo 18 fichas profesionales).

Más relevante se presupone el acuerdo para su nueva cláusula de rescisión, que al final va a hacer que el Málaga cuente con margen para controlar hipotéticas situaciones en el mercado de fichajes. Según pudo conocer este medio, la cláusula de rescisión de Larrubia pasará a ser de 8 millones de euros durante la vigente temporada, y esta ascenderá hasta los 10 millones de euros a partir de la siguiente campaña.

De esta manera, el Málaga cierra un nuevo blindaje y continúa con la saga de renovaciones a jóvenes valores tras las llevadas a cabo el pasado verano con Juande (ya incluso del primer equipo), Ismael y Cristo. Estos tres últimos también firmaron hasta 2023. Otros canteranos que forman parte activa de la primera plantilla como Ramón, Hicham o el portero Gonzalo tienen contrato hasta junio 2022.

En definitiva, un grupo de efectivos con una gran proyección, en los que el club ha confiado su futuro más reciente. Apuestas, la mayoría de ellas, que ya están ofreciendo un rendimiento inmediato. Prueba irrefutable de que la cantera es uno de los principales capitales del Málaga, y más aún en su actual coyuntura económica. Y una motivación para otros canteranos, que trabajan para ganarse una renovación, como podrían ser los ejemplos de Ale Benítez (que ha jugado ya dos partidos con el primer equipo) y Juan Cruz, (que entrena a diario con los de Pellicer). Ambos terminan contrato el próximo junio.