Larrubia, un mundialista sub-17 del barrio de La Luz

Un perfil de mediapunta total, de una zurda exquisita, que puede desenvolverse también en ambas bandas y que destaca por su impecable manejo con el balón. Una pieza única en la plantilla malaguista con la que se quiere avanzar a fuego lento. Tiene que hacerse aún mejor al estilo del Málaga de Pellicer, con transiciones rápidas y juego por la banda, que prescinde de recrearse en el balcón en el área, la zona favorita de Larrubia.

Los malaguistas ya habrán podido comprobar su facilidad para conducir y regatear en espacios reducidos, y un desparpajo que contrasta con su carácter tímido fuera del campo. Una joya para los entrenadores por su polivalencia en el ataque, lo que le llevó a estar con España en el Mundial sub-17 de Brasil que se celebró el año pasado. Fue suplente, nada menos, del barcelonista Pedri, pero aprovechó su oportunidad y sorprendió con un gol.

Él era el único representante de una cantera de un equipo de Segunda en esa selección. Ofertas no le han faltado nunca, pero siempre se ha mostrado fiel a creer en que el Málaga, del que es además aficionado incondicional, era la mejor plaza para crecer hasta su objetivo de llegar a la élite. En cuanto a ídolos no se complica, y confiesa haber fijado siempre en Messi. Ahora, quiere llevar más allá su «sueño» de debutar en La Rosaleda tras renovar con el Málaga hasta 2023.

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Borja Gutiérrez