El Málaga no puede tener más tropiezos y está obligado a ganar en Mérida

Después de sumar sólo seis puntos de los últimos quince posibles, los malaguistas tienen la presión de vencer en el estadio Romano José Fouto para salir del bache en el que se encuentran. Y es que restando sólo la excepcional goleada en Murcia, el equipo que entrena Sergio Pellicer empató 'in extremis' ante dos rivales directos como Córdoba e Ibiza, cayó derrotado contra pronóstico por el Alcoyano y firmó un decepcionante empate ante el Sanluqueño por su falta de eficacia en ataque. Por lo que la afición está mosca. Más aún viendo como el Córdoba también coge vuelo tras ganar de forma contundente al líder, el Castellón.

Lo bueno de esta semana es que el Málaga pudo llevarse una alegría al margen de la Liga gracias a la victoria en Copa del Rey el pasado miércoles ante el Eldense (1-0). Un triunfo protagonizado por los canteranos y los menos habituales que puede servir de impulso para volver a ganar también en el torneo liguero, que es el turrón de verdad y se está agriando especialmente por la brecha abierta con el liderato.

Además de la satisfacción de pasar de ronda ante un Segunda, la ilusión por ver en acción a las perlas del futuro y especular con un posible rival de renombre en el sorteo del próximo martes, del triunfo copero también destacó la actuación de Juanpe con gol decisivo incluido. De forma que el equipo alista a una nueva pieza importante en el centro del campo, a la que se une el capitán Genaro, que fue baja por sanción en la última jornada.

Pero como es habitual, la alegría no es completa en el Málaga y el técnico no podrá elegir como quisiera a sus piezas en el centro del campo porque este sábado se lesionó de última hora Manu Molina. Y aunque Ramón y Sangalli están a las puertas de volver, todavía se les reserva para garantizar que su regreso a la competición sea el mejor posible. Habrá menos para elegir si cabe es en las bandas después de que Juan Hernández sufriese un pinchazo en los isquiotibiales de su pierna derecha ante el Eldense.

Larrubia, que viene siendo suplente en los últimos partidos de Liga, vuelve a tener la ocasión de ser titular. Será incluso en un partido especial para él porque guarda muy buenos recuerdos de su cesión en el Mérida durante la temporada pasada, donde dio un paso importante en su incipiente carrera. Junto a él también llegó cedido en invierno Dani Lorenzo al conjunto emeritense y ambos causaron sensación.

Aunque el Mérida que se van a encontrar ahora es muy diferente al que vivieron ellos. De soñar con el 'play off' de ascenso y quedar octavos la campaña anterior, a luchar a duras penas por la permanencia. El club extremeño ha cambiado por completo la plantilla al no retener sus mejores piezas del curso pasado y lo está sufriendo. Es uno de los presupuestos más bajos y ocupa la 18º posición con 12 puntos, aunque sólo a dos de la salvación.

Hace cinco jornadas cambiaron de entrenador y ficharon al exmalaguista Manel Ruano, que logró su primer victoria al frente del equipo blanquinegro la pasada jornada (0-1 ante el Intercity) cortando una mala racha de once semanas sin ganar. Antes empataron contra el Recreativo de Huelva mostrando una buena imagen, así que posiblemente el Mérida se encuentra en su mejor momento de la temporada. También a nivel de efectivos porque no tienen bajas. Sin duda, van a enfrentarse al Málaga con un extra de motivación por hacerse valer.

Aunque no hay que confundirse porque el Mérida tiene una plantilla muy limitada, con calidad justa, que condiciona mucho su juego. Por eso no elabora demasiado, defiende en bloque bajo y ataca principalmente al contragolpe. Chuma y Sandoval son los dos jugadores más destacados en el apartado ofensivo, con dos goles cada uno. Así que el Málaga debe conseguir que se imponga la lógica en este duelo de necesidades y traerse tres puntos fundamentales de Mérida.