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Genaro celebra el gol conseguido en La Rosaleda ante el Lugo. ÑITO SALAS

El Málaga manda en La Rosaleda con un Genaro otra vez goleador (1-0)

El medio centro hizo el tanto del triunfo del equipo blanquiazul, que debió ganarle al Lugo con más claridad y contundencia

Sábado, 23 de octubre 2021

El Málaga debió ganar con más claridad. Dispuso de ocasiones, pero no las convirtió, salvo una. Perdonó a su rival, aunque en esta ocasión sufrió menos que otras veces (salvo en los últimos instantes). Otra vez se vistió Genaro de goleador, como en el anterior ... partido en Huesca, para darle a su equipo un triunfo muy merecido ante un Lugo muy inferior. En esta ocasión el tanto del medio centro sí valió para que los blanquiazules sumaran los tres puntos (en El Alcoraz se lo anularon por un fuera de juego que no existió) y demostrara que manda en La Rosaleda, que en su campo es capaz de ganarle a cualquier rival (todavía no ha perdido en el campo de Martiricos).

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La afición volvió a empujar y el Málaga respondió de nuevo con una gran trabajo en todas las líneas y sin ningún desajuste desagradable. Fue capaz de disfrutar de oportunidades y ganar al final en una semana (ocho días) con tres partidos y con un once novedoso. Algunos de los reservas piden paso cuando se supera ya el primer cuarto del campeonato. José Alberto dispone de 'más futbolistas', algunos que apenas habían intervenido en los primeros compromisos de competición. Lo peor, una nueva lesión de Sekou en su mejor partido con la camiseta malaguista.

El entrenador siguió con las rotaciones o los cambios, en ciertos casos obligados, pero también mantuvo a algunos de los realizados en Huesca. De ahí que alineara a seis jugadores diferentes, más de medio equipo, en relación al choque anterior en La Rosaleda, contra el Zaragoza. El técnico, además, dio continuidad al doble 'pivote' que estaba utilizando fuera de La Rosaleda (Escassi y Genaro), lo que le permitió reforzar también en casa la zona 'ancha' del campo. Y desde el arranque se pudo observar ya que el Lugo tenía muchas dificultades para generar juego ofensivo, mientras que los blanquiazules profundizaban una y otra vez, aunque sin gran acierto en los remates a puerta.

Con un Sekou con más ritmo, el Málaga controlaba el juego a la espera de disponer de opciones más claras de gol. El delantero pudo marcar en dos ocasiones y Paulino, que mantenía su habitual desequilibrio frente a la defensa rival, también pudo adelantar a su equipo en una primera fase del encuentro relativamente tranquila para el cuadro local. Y volvió a aparecer un Genaro con gran vocación de ataque, que sorprendió con un remate al primer palo tras un pase de Víctor Gómez que superó al portero y supuso el 1-0. Marcó en Huesca y el colegiado anuló su tanto, pero en esta ocasión sí valió y permitió a su equipo adelantarse en el marcador y vencer.

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Dificultades del Lugo

El equipo gallego tenía muchas dificultades para hacerle daño a un Málaga que funcionaba como un reloj en defensa, con Lombán impecable y Juande en su línea de seriedad y sobriedad. La única zona que aprovechó el cuadro visitante fue la banda izquierda blanquiazul, que era por donde entraban con más asiduidad los atacantes del Lugo. El plan de José Alberto estaba funcionando, aunque al final del primer tiempo tuvo que sustituir al lesionado Sekou (un problema muscular) y salió en su lugar Brandon, que estaba en el banquillo como consecuencia de las rotaciones.

Y la cuenta la pudo aumentar un espectacular Víctor Gómez en un contragolpe en la que recuperó el balón y disparó junto al palo tras la pared con Jozabed. El dominio iba a más en el segundo tiempo, disponiendo el Málaga de la posesión y de las oportunidades en el arranque de la reanudación. Cufré y Antoñín pudieron marcar también, pero no acertaron. El público se divertía con el trabajo y el juego de su equipo, que necesitaba cerrar el partido ante un rival que atacaba de forma esporádica.

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El Lugo hizo los cinco cambios (el último en el ecuador del segundo periodo) intentando cambiar el rumbo, que apenas variaba. El técnico malaguista, como siempre que funciona el equipo, apenas tocó la alineación y sólo salieron del campo el lesionado Sekou y Antoñín (en los últimos instantes lo hizo Roberto), al que sustituyó Kevin, que nada más salir obligó al meta contrario a hacer un paradón por un disparo lejano. Y el cuadro de Martiricos siguió a su ritmo hasta los últimos instantes, cuando el conjunto rival apretó algo más y dispuso de una oportunidad. Tres puntos más en La Rosaleda para un Málaga que se afianza en la zona media.

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