El Málaga vuelve a calzarse las botas

Cada uno de los jugadores obtendrá los detalles de su analítica (además de saber si es negativo o positivo, las pruebas determinan si ha pasado o no el virus en algún momento y si posee o no anticuerpos, es decir, su grado de inmunidad), pero la información pública de este apartado será gestionada de forma escrupulosa por LaLiga, y ni siquiera queda a competencia del club malaguista. En el Málaga no querían esperar al próximo lunes para empezar a funcionar.

No hay tiempo que perder, para ellos, de cara a aprovechar el tiempo lo máximo posible para conseguir la mejor forma de cara a una hipotética vuelta a la competición, que aún no tiene fecha concreta y está sujeta al éxito del protocolo, que en su fase preliminar está funcionado sin imprevistos, con una gran exigencia y esfuerzo de trabajo para acondicionar las instalaciones.

Los jugadores irán llegando desde primera hora de la mañana y lo harán en grupos de un máximo 12 jugadores, que es la capacidad total de futbolistas que puede albergar La Rosaleda con el protocolo de actuación vigente (se usará el campo principal y el del Anexo, con seis jugador máximo por terreno de juego). En total, se repartirán en tres grupos que disfrutarán de un espacio amplio de tiempo para entrenarse y cumplir con todas las medidas de prevención de forma pausada. Habrá máxima prudencia. Esto hará que exista actividad durante casi toda la jornada en el estadio. Cabe recordar que los jugadores deberán de llegar de forma individual en sus coches particulares y marcharse a casa justo después de entrenarse, sin poder pasar por los vestuarios para ducharse.

«Se hará, tal y como marca el protocolo, de manera individualizada, manteniendo la distancia de seguridad entre los jugadores y con estrictas medidas de seguridad. Todo ello, para garantizar un correcto cumplimiento de las normas así como la salud de todos los jugadores, técnicos y empleados», reiteraron desde el Málaga, que espera seguir la estela de otros clubes que ya el mismo viernes entraron en esta fase.

Sevilla, Villarreal, Osasuna, Leganés, Zaragoza, Elche , Las Palmas, Numancia, Albacete, Deportivo y Lugo fueron los primeros de clase. Entre los jugadores se desprende una motivación especial por volver a oler la hierba. «Ya hace casi dos meses que no piso La Rosaleda y la verdad es que estoy muy contento y feliz de estar aquí. Ansioso de volver al césped», aportó Keidi, a través de los medios del Málaga.

«Tengo muchísimas ganas de tocar el césped, de ponerme las botas, los guantes y tener esa sensación de ser futbolista. Disfrutar del campo y de balón, todo lo que a mí me hace feliz», expresó el portero Munir. El capitán, Adrián, entró a valorar este primer tipo de entrenamientos: «Será un trabajo parecido al de casa, pero más completo porque tenemos más espacio para usar el balón y correr largas distancias. Tenemos ganas de empezar aunque sea de manera individual».