El Eibar, con hasta tres exjugadores del Málaga... en el banquillo

Estos son el delantero Blanco Leschuk y los extremos Rahmani y Vadillo. De entre estos el que más opciones tiene de participar en La Rosaleda es el primero, el argentino Blanco Leschuk, del que los aficionados malaguistas guardan un grato recuerdo por ser el máximo anotador de la primera temporada del equipo después del descenso y cuando disputó los 'play-off' de ascenso.

El ariete logró 9 tantos, aunque participó en muhcos más. Será la segunda vez que visite La Rosaleda como visitante (ya vino con el Oviedo en enero de 2021). «La Rosaleda es un estadio donde soy muy querido. Conozco el campo, pero estoy del lado del Eibar y necesitamos los tres puntos», comentó días atrás Blanco Leschuk.

Por otro lado, Rahmani tuvo un papel importante en el Málaga de Pellicer, el más austero de todos desde que el club blanquiazul sufrió la grave crisis económica que amenazó con su desaparición. El atacante fue una revelación y consiguió uno de sus deseos, que era volver al fútbol vasco, donde se formó y creció. En cambio no está teniendo el protagonismo que esperaba.

Algo con lo que coincide Vadillo, que estuvo en el Málaga durante la segunda vuelta de la temporada pasada. Llegó cedido del Espanyol y cumplió su objetivo de revalorizarse. Pero en sus inicios con el Eibar está teniendo problemas con las lesiones y apenas ha participado en dos partidos (jugando 37 minutos). Del lado opuesto, el Eibar se reencontrará con dos de sus exjugadores ahora en el Málaga, el defensa central Esteban Burgos y el delantero Fran Sol.

El Eibar no llega en un buen momento, aunque es indudable que se trata de uno de los mejores equipos de Segunda. El club vasco ha conseguido darle continuidad a la plantilla del año pasado, la que construyeron después de descender de Primera, con una selección de los mejores jugadores de la categoría, y con la que se quedaron a las puertas del regreso a la máxima categoría después de liderar la clasificación durante casi todo el curso. Aunque esta temporada no está siendo tan dominante y superior como en la pasada campaña.

Es octavo con 19 puntos (5 victorias, 4 empates y tres derrotas en doce jornada; 15 goles a favor y 12 en contra) después de perder contra el Sporting y perder ante el Albacete. Esto le ha costado salir de la zona de 'play off' de ascenso después de siete jornadas seguidas entre esos puestos. Viene mostrando una versión irregular, con momentos de destello y donde demuestra su dominio, pero con otros tramos donde le falta contundencia y ambición.

Sobre todo ofrece su peor cara fuera de casa, donde sólo ha conseguido juntar cinco de todos los puntos que tiene. Esto representa menos de un tercio. Igual ocurre con su producción ofensiva, que es mucho menor como visitantes. A domicilio sólo ha conseguido cinco de los 15 goles que ha conseguido y que le sitúa como uno de los más anotadores de la clasificación (es el quinto que más ve puerta con sólo dos tantos de diferencia con el Villarreal B, con 17).

De esta manera se explica su estancamiento durante las últimas semanas, aunque el Málaga no puede fiarse del mal momento que atraviesa el Eibar. El conjunto armero es uno de los equipos con más recursos y eso se refleja también en el terreno de juego, donde dispone de jugadores para marcar la diferencia y con cierta superioridad. De ahí que su estilo de juego se base en intentar siempre el control del balón y dominar al rival gracias a su calidad para combinar y superar líneas.

Para el partido de La Rosaleda sufre una baja segura y muy sensible. Se trata del medio centro Matheus Pereira, uno de los fichajes veraniegos y que se ha convertido en fijo del esquema. Pero ante el Málaga cumplirá sanción y el Eibar deberá buscar una solución para esa demarcación, que no dejará de ser un remiendo o incluso puede modificar el planteamiento habitual casi por completo. Por eso este puede ser uno de los puntos flacos donde puede atacar el Málaga.