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El Málaga va recuperando efectivos que salen de la enfermería y se debate entre arriesgar con ellos en busca de mejorar el rendimiento del equipo ... o quizás ser más conservadores y evitar que recaigan de sus lesiones. En una situación normal se inclinarían con alta probabilidad por la segunda opción, la más prudente, pero el actual momento es de urgencia y necesidad, por lo que se abre el rango de acción y las decisiones de los técnicos se convierten en menos predecibles.
Una de las incógnitas en el Málaga cara a su partido de este domingo (16.15 horas, La Rosaleda) frente al Eibar vuelve a estar en las bandas, unas extremidades del equipo que se han convertido en un rompecabezas para el entrenador, Pepe Mel, desde que llegó y que él mismo ha reconocido en multitud de ocasiones. En los últimos entrenamientos el preparador blanquiazul ha comprobado la positiva evolución de Hervías y Álex Gallar, que fueron baja en la anterior jornada contra el Oviedo, pero la cuestión es si ya están listos para reaparecer en competición.
Ambos han conseguido dejar atrás sus problemas físicos y estan llamados a ser primeros espadas de la plantilla en las bandas, más allá de las dudas que despierten en cuanto a su estado de forma. Los dos ya han dejado destellos de que son los que más garantías pueden ofrecer en este momento si se encuentran aptos. Hervías fue uno de los más destacados con su actuación en la victoria contra el Lugo y apunta a volver al once titular malaguista ante el Eibar.
Hervías es un perfil de los que aprecia especialmente Pepe Mel porque se amolda a su forma de entender el juego por la banda y la idea de ensanchar el campo y atacar los espacios. Además rinde mejor en el flanco diestro, en su zona natural, que es otra de las preferencias del técnico malaguista, que no comulga con los extremos a pierna cambiada que tienden a recortar hacia adentro y orientar el juego por el centro del campo.
El problema de Hervías es que se incorporó al Málaga después de superar una grave lesión de larga duración y, aunque eso ya forma parte del pasado, le condiciona todavía a la hora de exprimirse al máximo. También su resistencia es menor y por ahora no ha podido completar un partido de los tres que ha salido desde el inicio (ante el Villarreal B fue relevado a los 58 minutos, en Santander se quedó en el banquillo al descanso y contra el Lugo fue sustituido a los 78 minutos).
En definitiva, unas dudas físicas que le limitan. Y algo similar le ocurre a Álex Gallar, que acumula cuatro partidos de baja por una delicada sobrecarga. Si bien ha podido emplearse con cierta normalidad en los entrenamientos previos al choque de hoy, el atacante no llega en plenas condiciones, lo que podría impedirle aún volver a once titular.
En cambio, Álex Gallar es uno de los principales argumentos ofensivos del equipo y el mejor socio del goleador, Rubén Castro. Ambos se entienden a la perfección sobre el campo y es una conexión que está echando de menos el equipo. Álex Gallar es explosivo e impetuoso, condiciones ideales para recuperar aire fresco, pero sus sensaciones a nivel físico en la previa del encuentro marcarán las decisiones de Pepe Mel, que tiene otras opciones.
Estas con seguir apostando por el canterano Cristian, que ha cumplido notablemente en sus últimos dos encuentros, y luego también podría hacer debutar a Lumor, el último fichaje que llegó libre hace unas semanas como comodín para el flanco izquierdo, tanto para la posición de defensa como de ataque.
Esto sería en el caso de tener que demorar un poco la opción preferente, que juegue Álex Gallar, al que Pepe Mel ve el titular de la banda izquierda, donde puede sacarle partido a su zurda, su pierna predominante. El jugador también tiene que reciclarse para esta posición después de haberse acostumbrado en el Cartagena y en sus inicios con Guede en el Málaga a emplearse por la derecha para romper a sus rivales hacia dentro.
El reto de recuperar el 'factor campo' Una vez roto el maleficio como local con la victoria ante el Lugo, el Málaga busca su segundo triunfo seguido en La Rosaleda y recobrar el 'factor campo', algo que le fue fundamental el año pasado al inicio para sostener al equipo con 7 victorias casi consecutivas.
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