LaLiga, inflexible con el Málaga en las fichas para lo que queda de temporada

LaLiga se mantiene inflexible en su postura y no accederá a las pretensiones del Málaga. El club de La Rosaleda ha tratado de ejecutar al ciento por ciento la 'hoja de ruta' expuesta a la patronal de clubes, primero para que su proyecto deportivo fuera viable –lo que requirió de un ERE que afectó a casi una decena de futbolistas con contrato en vigor para la temporada actual– y después para que no surgieran problemas durante el ejercicio. El objetivo lo ha conseguido y por esa razón los elogios desde la entidad presidida por Javier Tebas son constantes.

Como explicó este periódico durante la etapa de confinamiento, desde su llegada al club el administrador judicial, José María Muñoz, mantuvo línea directa con LaLiga para ir de la mano en un proceso vital para normalizar la delicada situación económica del Málaga. Conviene recordar que la reglamentación actual impide el descenso administrativo de un club si este ha competido en Primera División en tres de los cinco últimos ejercicios. La entidad de Martiricos tenía las espaldas cubiertas para la temporada actual porque sí cumplía ese requisito, pero no para la próxima. De ahí las drásticas medidas adoptadas por el economista y abogado designado por la jueza María de los Ángeles Ruiz González.

La principal vía para cumplir los parámetros fijados por LaLiga era una drástica reducción de gastos. Y ya se sabe que en un club de fútbol un elevado porcentaje del presupuesto corresponde a los emolumentos de los jugadores. El desfase acumulado en las dos temporadas anteriores en este apartado –cuando el Málaga no se ajustó el cinturón como debía tras el descenso de Primera– conllevó una sanción que afectaba tanto al tope en el número de fichas profesionales (18) como al llamado 'Límite de coste de plantilla deportiva'. De este modo, se le asignó la cuantía más baja de todo el fútbol profesional (un total de 3,6 millones, aunque sólo 2,2 para la primera plantilla), por debajo incluso de equipos recién ascendidos, como el Logroñés (que se estrena con su actual denominación, con 4,5) o el Sabadell (que llevaba un lustro fuera de Segunda, con 4,8).

Por lo tanto, el Málaga tuvo que ejecutar un plan para renovar su plantilla con sueldos bajos y en distintos casos con el mínimo estipulado para Segunda. Pero la clave no se centraba sólo en esa reducción de la masa salarial del primer equipo en un 60 por ciento. Otro quebradero de cabeza para Muñoz y para el responsable de la parcela deportiva, Manolo Gaspar, fue el limitado número de fichas profesionales. Había que atinar mucho porque con sólo 18 licencias era imprescindible elegir bien las piezas para que ninguna posición quedara 'coja'. Ahí también tuvo un papel clave el entrenador, Sergio Pellicer, que tuvo que valorar qué demarcaciones podían ser cubiertas con efectivos del filial. El acierto en este último aspecto también ha permitido salir airosos en varias fases de los tres primeros meses de competición, aunque en las dos últimas semanas las dificultades se han acentuado debido a diversas lesiones.

Pellicer ha lanzado públicamente una súplica a LaLiga para disponer de alguna ficha profesional más, pero, a pesar de las continuas gestiones del administrador judicial, la asociación de clubes se muestra inflexible. El argumento es sencillo: el Málaga incumplió reiteradamente la normativa vigente y por ello recibió una sanción que no tiene vuelta atrás ni es susceptible de ser recurrida. En este caso no se trata sólo de que el resto de los clubes puedan presionar, como ya sucedió en determinados momentos de la temporada pasada, cuando varios exigieron que el equipo blanquiazul fuera retirado de la competición en un nuevo 'caso Reus'. Sencillamente en las oficinas de La Rosaleda se saltaron a la torera las distintas advertencias desde la patronal para que se corrigiera el desfase.

De este modo, en LaLiga son bastante claros y en el Málaga ya comienzan a asumirlo: el primer equipo contará lo que queda de temporada con 18 fichas profesionales, ni una más. Al menos la asociación de clubes sí ha permitido cubrir la vacante dejada por Calero tras la grave lesión de rodilla del lateral derecho madrileño, una circunstancia sobre la que también surgían dudas porque una nueva incorporación conlleva un incremento del tope salarial (por muy baja que sea la ficha del sustituto). Queda claro que una cuestión es que el organismo presidido por Tebas considere acertado el papel del administración judicial, y otra, bien diferente, es que la sanción que pesa sobre el Málaga pueda ser revocada. El incumplimiento, y además reiterado, supuso la vulneración de la norma, de ahí que en la cúpula del fútbol profesional se mantengan inflexibles sobre el número de licencias admitidas para los seis meses restantes de competición.