
Ver 43 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 43 fotos
Granada
Marc Martínez; Hongla, Miguel Rubio, Williams; Ricard, Sergio Ruiz, Manu Trigueros (Gonzalo Villar, minuto 46), Carlos Neva (Brau, minuto 85); Tsitaishvili (Corbeanu, minuto 69), Uzuni (Weissman, minuto 90) y Reinier Jozwiak, minuto 69). Otros convocados: Diego Mariño, Rubén Sánchez, Ignasi Miquel, Pablo Sáenz, Óscar, Siren Diao, y Juanma Lendínez.
2
-
2
Málaga
Málaga: Alfonso Herrero; Puga, Nelson, Galilea (Dani Lorenzo, minuto 84), Dani Sánchez; Manu Molina, Luismi (Chupete, minuto 84), Rahmani (Lobete, minuto 76), Aarón Ochoa (Juanpe, minuto 76), Antoñito, y Dioni (Sergio Castel, minuto 63). Otros convocados: Carlos López, Gabilondo, Pastor, Víctor García, Murillo, Sangalli e Izan Merino.
Goles 1-0, minuto 56: Disparo espectacular de Carlos Neva para abrir el marcador. 1-1, minuro 60: Antoñito vuelve a brillar en un remate escorado que se convierte en el empate. 2-1, minuto 77: Uzuni golpea muy cerca de la portería para hacer el segundo. 2-2, minuto 93: Nelson vuelve a empatar en un cabezazo tras un saque de córner.
Árbitro Galech Apezteguia (Comité Navarro), con González Francés (Comité Las Palmas) en la sala VOR. Amonestó a Miguel Rubio, Trigueros, Corbeanu, Dani Sánchez, Luismi y Castel.
Campo Nuevo Los Cármenes. 18.827 espectadores acudieron al estadio granadino, con cerca de un millar de malaguistas que se marcharon contentos.
Impresionante, espectacular o increíble. El Málaga echa mano de nuevo de la épica para superar las adversidades puntuales y, gracias a su buen trabajo, conseguir ... los logros buscados. Empató en Los Cármenes en un partidazo que permitió que sus aficionados pudieran disfrutar de una excelente noche de fútbol. Cuando parecía que todo estaba perdido, el equipo de Sergio Pellicer se rehizo en dos ocasiones para igualar el encuentro, arrancar un punto y seguir una semana más invicto.
El gran protagonista fue el propio equipo malagueño por su labor insuperable, pero destacaron aún más el de siempre, Alfonso Herrero, y sus dos goleadores, Antoñito, y Nelson, si bien este último hizo una pena máxima que pudo costarle al equipo la derrota. El portero evitó la derrota al detener un penalti a Weissman en los instantes finales, en la prolongación (en el minuto 97). Ahí, sin duda, estuvo la clave, pues el meta blanquiazul también hizo varias paradas salvadoras más durante el encuentro.
El Málaga no sabe ganar si no es de forma heroica, contracorriente, al límite de sus posibilidades. En Los Cármenes volvió a mostrar esa capacidad de sacrificio para no arrojar la toalla en ningún momento, para superar las adversidades que puedan llegar de la forma más brillante posible. Pellicer puso otra vez su sello en un conjunto ordenado, solidario y que nunca renuncia al ataque. Con los mimbres disponibles, la trayectoria está siendo impecable.
Pellicer repitió el once tras el triunfo contra el Huesca. Quiso darle continuidad a un bloque con dos filiales y con Luismi ya integrado en el centro del campo. Y el arranque fue realmente esperanzador y casi espectacular, con un Málaga dominador que controló a su rival, lo mantuvo a raya y se acercó a la meta contraria con peligro. Le faltó el gol en las aproximaciones más claras ante un Granada maniatado y sin posibilidades para rondar la portería de Alfonso.
La presión blanquiazul en todo el campo facilitaba la posesión y forzaba las imprecisiones de un rival al que los hombres de Pellicer, por momentos, tenían completamente anulados. La afición local, de hecho, se desesperaba y pedía constantemente la dimisión de los dirigentes de su club debido al mal comienzo del cuadro rojiblanco tras su descenso de Primera. Rahmani, en dos ocasiones, tuvo en sus botas un primer gol del Málaga que se resistía más de la cuenta.
Los blanquiazules tenían contra las cuerdas al contrario, pero no acababan de rematarlo, aunque insistían una y otra vez de una forma inteligente, sin volcarse en exceso sobre la portería contraria. En algunas fases del primer periodo la superioridad de los visitantes era total. También le llegaron las oportunidades a Antoñito, que primero lo intentó en un lanzamiento de falta y después en un contragolpe en el que estuvo a punto de abrir el marcador, y en el rechace también pudo abrir la cuenta Dioni, pero se lo impidió a ambos Marc Martínez.
Luismi y Manu Molina, con la brillante ayuda de Aarón Ochoa, eran los dueños del centro del campo, ofreciendo más posibilidades al ataque malaguista. Aunque el cuadro blanquiazul, pese al dominio, nunca le perdió el respeto a un rival fuerte y con una plantilla de gran nivel para la categoría. De hecho, en los instantes finales el Granada pudo marcar por medio de Tsitaishvili, pero apareció de nuevo Alfonso para rechazar su disparo.
La reanudación, sin embargo, arrancó de otra forma: el Granada cambió su actitud por completo y se volcó de inmediato sobre la portería del Málaga. Dispuso de dos oportunidades muy pronto a las que respondió Alfonso con sendos paradones, pero a continuación, en la jugada más complicada, Carlos Neva empalmó el balón en el segundo palo para abrir el marcador. El cuadro blanquiazul se había visto sorprendido por el empuje del rival, lo que le obligó a reaccionar de nuevo.
Y sólo necesitó cuatro minutos para igualar la contienda, para que su incipiente estrella, el extremo Antoñito, batiera al portero contrario en una acción en la que estaba algo escorado. Además de merecido, la igualada era un marcador justo hasta ese momento. El Málaga había perdonado en el primer tiempo y lo pagó claramente con ese tanto, pero su excelente concentración y el trabajo colectivo lo llevó de nuevo a equilibrar las fuerzas en busca de los minutos finales del encuentro.
El partido entró en una última fase, la definitiva, en la que el Granada quería imponer sus opciones en casa y apretó de nuevo hasta que volvió a adelantarse en una acción aislada en la que remató Uzuni un balón que llegó desde el segundo palo para remachar el tanto. El Málaga necesitaba echar mano de la épica de nuevo contra un rival crecido. Y lo hizo en el descuento en un espectacular remate de cabeza de Nelson que supuso el merecido empate. Luego llegó un penalti precisamente de Nelson, la parada de Alfonso Herrero y la locura para los aficionados desplazados. Fue, sin duda, lo más justo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.