«Cuando te golpea a la puerta el club de tus amores, adelante, a dejarlo todo», admite Guede

Es cuestión de sentimiento, quizás algo que se echaba en falta en el Málaga en las últimas semanas. Pablo Guede, que periódicamente aparecía en medios para opinar sobre la situación del equipo y que en su presentación reconoció que no se ha perdido sus partidos desde que se fue del club, allá por el siglo pasado, lanzó un alegato de malaguismo en su regreso: «Los sentimientos no se pueden manejar muchas veces. Si el Málaga requiere de mí en este momento, no le puedo decir que no. Ya saben lo que siento por este club, por esta ciudad. Cuando te golpea a las puertas el club de tus amores, adelante, a dejarlo todo. Eso es lo que hay».

«Es mucho lo que genera el club. Mucha responsabilidad. Entrenar al Málaga es el reto personal más importante de mi carrera», aseguró también después de dirigir al San Lorenzo o Colo-Colo, clubes grandes. A sus 47 años, después de más de dos décadas, mostró un necesario carisma, cara a las ocho finales que quedan por jugar este curso. «El entrenamiento de hoy ha sido espectacular. Brillante. Y después del resultado del viernes, que fue jodido tras un buen partido. Este equipo no está muerto. Quiere, pero tienen que acompañarle los resultados», fue su primer diagnóstico sobre la situación del equipo, y cuando le preguntaron acerca de la clasificación, sobre el colchón sobre la zona de descenso, le dio la vuelta a la tortilla: «Estamos a tres del Sporting. Hay cuatro equipos a los que les gustaría estar en nuestra situación Es verdad que somos el objetivo de los que están en el descenso, pero hay plantilla para mirar para arriba. Es como quieras ver el vaso, y yo prefiero verlo medio lleno. Cuanto más unidos estemos, será más fácil».

Respecto a la expectación que ha generado su contratación, comentó: «Lo veo con tranquilidad. Lo interpreto con responsabilidad. Esto es muy efímero, son resultados. Hay que sacar los puntos que necesitamos al final. Ahora todo está perfecto. Pero hay que empezar a trabajar y sacar resultados».

Tanto el director deportivo, Manolo Gaspar, como Guede reconocieron mutuamente las facilidades para que se pudiera concretar la operación, y el primero, que tuvo palabras de elogio para Natxo González, explicó cómo se gestó la operación y cuándo se apostó por el cambio de entrenador, que fue antes del último encuentro. «Surge cuando creemos que el equipo necesita otra cosa. Teníamos una decisión tomada. Teníamos claro el paso y no dependía del resultado en Girona», subrayó, a la vez que justificó la elección: «Creo que es lo que necesitaba el equipo. Antes se intentó y no se pudo (Guede estaba en el Necaxa mexicano). Ahora hemos podido. Creemos que es la solución».

Guede también le mandó un mensaje a los aficionados. «¿Qué le puedo decir a La Rosaleda? Hay que llenar el estadio, y que sea como es. Que apoye como siempre lo hizo en los momentos más importantes. Siempre está ahí. Luego, cuando se termine sacaremos las conclusiones, pero ahora, más malaguistas que nunca. Eso es lo que a mí me gustaría. Todos, digo todos. En los malos momentos, más y mejor. Me ilusionaría salir al campo el sábado con la gente gritando y llenando el campo, los 28.000», manifestó en relación al complicado duelo del sábado ante el Valladolid.

Confesó que está recibiendo muchas felicitaciones, aunque no ha tenido tiempo de leerlas todas en su móvil, y también compara su temporada del ascenso a Segunda con las dificultades actuales para la permanencia. «Aquello era más difícil. No dependía de nosotros. Ahora sí depende plenamente de nosotros. Me gusta eso, dámelo», concluyó.

Además, Guede habló algo de cuál puede ser su libro de estilo: «Al Málaga que que quiero ver es un equipo que vaya para adelante siempre. Pero hay una cosa innegociable: correr y dejarlo todo cuando te pones esta camiseta. A partir de ahí iremos viendo cómo vamos progresando. Queda poco tiempo, habrá que ver». Asimismo, desveló que no tendrá un esquema fijo, ni una propuesta invariable: «Tengo las cosas claras. Una vez que el equipo coge lo que quiero iré variando dependiendo del rival. No todos los partidos son iguales. Primero transmitiré lo que quiero y luego haremos lo que nos convenga para sumar puntos. A mí me gusta el fútbol ofensivo, pero sobre todo con una presión organizada cada vez que perdemos el balón».

También dejó claro que el equipo «está por encima de las individualidades» y, sobre la falta de gol sangrante, dijo que hay partidos que no se generó ocasiones «y otros que sí se generaron y no los metimos. Es todo un poco relativo. Hay que trabajar sobre eso. Pero también en lo otro, lo defensivo. Ajustando esos pequeños detalles que te hacen ganar o perder creo que lo vamos a poder lograr».

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