Pablo Guede: «Son cuatro finales y no voy a pensar en lo que hagan los demás»

El argentino, que mantuvo el mismo tono dicharachero desde su llegada, admitió que «son cuatro finales y no hay más» y que será vital el apoyo de la afición este sábado (18.15 horas) ante el Oviedo, en la primera de ellas. «Lo dije el primer día y la gente se volcó. Cada uno tiene que poner su granito de aren apara sacar esto adelante, y creo que con la iniciativa del club (que regala una entrada a cada socio, se va a responder). Será un sábado, seis de a tarde... Es una buena hora»

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Respecto al rival, el más enrachado de la categoría, con seis victorias seguidas, algo que en Segunda no es nada sencillo de conseguir, dijo: «El Oviedo es un gran equipo. Sabe a lo que juega y lo hace muy bien, pero creo que en este partido nos tenemos que guiar más por el juego que vamos a hacer nosotros, que cuando ataquemos les podamos hacer daño y, a su vez, estar muy pendientes a las 'contras'.». Preguntado también por el exmalaguista Borja Bastón, 'pichichi' provisional de Segunda, sostuvo que «cuando un delantero esta en racha es complicado (frenarlo). Estás más atento, pero...».

Recurriendo a su habitual sarcasmo, cuando le preguntaron acerca de los lesionados y dudosos, apuntó que «es más fácil que diga los que están disponibles». «A Jairo ya me lo llevé a Las Palas con molestias, y sólo recupero a Escassi, y se nos cae Víctor Gómez», añadió, y sobre este último comento que tiene muy claro (lógicamente no lo desveló) quién será su sustituto.

Asimismo, reconoció que en una de sus primeras conversaciones con Escassi le comentó que tiene el problema de jugar demasiado como aficionado, lo que le genera no controlarse cara a expulsiones. «Juega con tanto corazón e ímpetu que comete muchos errores, pero si deja de jugar como hincha tenemos más cerca la salvación. Creo que lo está haciendo. Puede que haya otros jugadores que con el ímpetu de querer hacerlo bien pequen de no pensar», argumentó y consideró justificadas las expulsiones sufridas en su etapa que han sido por «cortar contras, por faltas tácticas».

Finalmente, también hizo una lectura más sopesada de la derrota ante Las Palmas (2-1), en una mala primera mitad, sobre todo. «Creo que fueron siete minutos muy malos, nada más, y en esos momentos nos llegaron mucho hasta el primer gol. Fue en parte generado por nosotros y en parte por el rival que tiene jugadores muy buenos en todas las posiciones. Pero luego no estuvimos tan mal. Me quedo con que no bajamos los brazos nunca y lo tuvimos con el cabezazo de Roberto (y el paradón de Álvaro Valles)».