El Málaga cierra el despido de ocho jugadores cuyas fichas rondaban los siete millones

Antonio Góngora

Martes, 29 de septiembre 2020 | Actualizado 01/10/2020 10:03h.

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El ERE a los futbolistas del Málaga queda cerrado tras firmarse ayer el acuerdo alcanzado el lunes entre el comité de empresa, con el asesoramiento de Comisiones Obreras, y el club para el despido de ocho futbolistas y la reducción salarial a uno de ellos. Este proceso supondrá una gran respiro económico a la entidad, ya que las fichas de los afectados rondaban los siete millones para esta campaña. El administrador judicial, José María Muñoz, consigue de esta forma equilibrar las cuentas para que el equipo puede tener viabilidad.

Los ocho futbolistas que abandonarán la plantilla en los próximos días son Juanpi, Luis Hernández, Diego González, Renato, Pacheco, Rolón, Boulahroud y Cecchini, si bien este último está cedido en Argentina y su contrato no se extinguirá hasta enero. Lombán, incluido también en el ERE, seguirá en el equipo debido a que ha aceptado una reducción salarial hasta los márgenes que puede afrontar ahora el club. Asimismo, quedan fuera los canteranos Ismael e Hicham, ya que sus salarios son asumibles por la entidad de Martiricos.

El acuerdo firmado anoche se había concretado el lunes tras aceptar el Málaga las nuevas propuestas planteadas por el comité, que consistían en un incremento de las indemnizaciones (se situarán al final por encima de los 20 días por año trabajado), entre otras cosas. Y los jugadores, siempre asesorados por la AFE, aceptaron por mayoría al final la propuesta para disponer de la carta de libertad antes de que se cierre el plazo de fichajes el próximo lunes. La posibilidad de que se evitaran algunos de los despidos era muy complicada, según las fuentes consultadas, ya que la entidad de Martiricos no puede asumir ninguna de estas fichas de los despedidos y los jugadores tampoco estaban dispuestos a una rebaja tan importante como la que les plateó el Málaga.

También estaban en la lista del ERE jugadores como Adrián, Munir, Juan Carlos, José Rodríguez, Cifu y Keidi, pero todos ellos encontraron una salida que aceptaron en su momento y se encuentran ya en un nuevo destino. La salida del filial, además, supuso un traspaso de cerca de dos millones que pagó el Espanyol por hacerse con sus servicios.

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Tras esta reducción tan drástica de los costes de la plantilla, el Málaga se pone al día y se adapta por completo a su nueva realidad tras el descenso a Segunda de hace más de dos años. Los altos salarios de los jugadores y, en muchos casos, la imposibilidad para llegar a acuerdos para sus salidas lastraron la economía del club, sobre todo la importante partida del tope salarial. Estos incumplimiento llevaron al Málaga a una sanción de LaLiga que sigue vigente en relación al tope de dieciocho jugadores.

Una vez firmados los documentos tras la reunión, anoche hizo un comunicado el club para informar sobre este pacto entre las partes afectadas. «Han alcanzado un acuerdo satisfactorio para ambas partes en relación con el Expediente de Regulación de Empleo iniciado el pasado 24 de agosto y que afecta a la plantilla del primer equipo masculino», dice el escrito. El cierre del ERE ofrece, sin duda, una nueva perspectiva al Málaga y al administrador que dirige la entidad en busca de un equilibrio definitivo de sus cuentas, lo que alejará los peligros de un descenso administrativo del equipo, algo que hasta ahora siempre ha estado presente de alguna forma.