12 frente a 10: misión imposible

Era misión imposible. El Málaga CF desde hace años es un cero a la izquierda tanto para la LFP como para la RFEF, y ahora más con el vacío de poder que los estamentos peloteros patrios, tan viciados ellos, consideran que sufrimos. Eran 12 contra ... 10, y así no se puede hacer nada. Ni que José Alberto hiciese una alineación más lógica que en Ponferrada, ni que los jugadores blanquiazules mostraran una actitud muy diferente a la vista en tierras leonesas... Daba igual. Un esperpento arbitral decidió romper el partido y hundir al Málaga en el minuto 7 tras una entrada de Escassi que si acaso merecía amarilla, pero no más. Después machacó al equipo malagueño a base de amarillas. Era una verdadera exhibición de malo, porque uno quiere creer es que eso fue lo que pasa al trencilla Galech Apezteguia, que no tiene ni idea... Para mostrarnos el distinto rasero que empleó, 45 minutos más tarde, un tremendo codazo de Gragera no le valió para otra roja. Pero además, con su sibilina actitud, el colegiado siempre se inclinó por los locales, que pese a ser más vieron el 0-1 en el marcador, y necesitaron de 80 minutos para darle la vuelta. Fue una pena, porque el Málaga mereció mucho más por su entrega. ¿Qué hubiera pasado en igualdad de condiciones o con un árbitro más justo y equilibrado? No se sabe, pero lo que queda es que sumamos otra derrota en dos jornadas nefastas, aunque ahora queda la excusa y el mal sabor de un árbitro nefasto. El Málaga fue otro. ¿qué pasó en Ponferrada?, pero ni por asomo fue lo de hace unas horas en tierras asturianas, cuando el público local acabó pidiendo la hora pese a la superioridad local.

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