Pablo Guede no escondió su emoción al recordar cómo se gestó su fichaje por el Málaga en la entrevista con SUR. Su sueño siempre fue ser entrenador del equipo blanquiazul y al final le llegó la oportunidad de sorpresa. El técnico explica dónde ... y cómo le pilló la llamada del director deportivo, Manolo Gaspar, y cuál fue el largo viaje para estampar su firma en las oficinas de La Rosaleda. Los sentimientos vividos con su regreso y su intenso debut contra el Valladolid. También desvela que ya tuvo la oportunidad de fichar por el Málaga en temporadas anteriores.
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«Me pilló totalmente de sorpresa. Estaba en Buenos Aires con mi madre, porque se cumplía un año de la muerte de mi padre. Pensaba en sacar entradas para ir a ver el Gran Premio de España de Fórmula 1 y el de Mónaco (en el test personal amplía sobre esta afición), y luego venir con mi hijo, que vive en Málaga. Y de repente me encuentro en La Rosaleda», introduce Guede, quien se había hecho a la idea de tomarse un tiempo de respiro tras su última experiencia en los banquillos.
«En mi mente estaba en esperar a junio o julio y ver lo que me salía, porque le quise poner un 'stop' a mi carrera después de salir de Necaxa. No había parado nunca desde que empecé, y la primera vez que me fue mal fue en Necaxa. Siempre me fue muy bien y con lo de Necaxa pensé en parar un poco y observar cómo respirar en el mercado, pero me llamó el Málaga», explica antes de detallar su periplo para llegar a Martiricos.
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«Tomé el avión de Buenos Aires a México, hice las maletas y cogí el coche durante tres horas a Guadalajara para coger un vuelo a Madrid, y luego a Málaga. Cuando llegué no sabía donde estaba. El cambio horario fue brutal. De repente me vi en La Rosaleda firmando. Es de risa, pero no podía parar de llorar. Las emociones fueron muy fuertes. Vi a Andrés (Perales, que vive en La Rosaleda), que cuidaba a mi hijo. Y cuando me acuerdo de mi padre, me rompo. Que él hubiera vivido esto sería la hostia porque él sabía que mi sueño siempre era esto. Fue una locura», confiesa y se emociona.
Tras unos segundos, continúa. «En el partido contra el Valladolid (su debut) no sabía qué hacer. Compré entradas para todos los conocidos de Málaga. No sabía cómo agradecerles a todos por cumplir mi sueño. Después del partido del Valladolid empecé a dejar estos sentimientos fuera. Siempre lo dije que era mi sueño», concluyó. Sobre la llamada de Manolo Gaspar, Guede recrea el momento. «Me dijo, 'Pablo, ¿quieres venir al Málaga? Es posible que cambiemos al entrenador'. Al poco estaba ya en La Rosaleda», ilustra.
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Guede también reconoce que ya tuvo la opción de incorporarse al Málaga en el pasado. «Sí, pero ya estaba trabajando. Fue en enero de 2020, cuando salió Víctor Sánchez. Ya estaba Manolo en la dirección deportiva», rememora. Una vez cumplido su cometido de salvar al equipo en los ocho últimos partidos de Liga, Guede ya se prepara para comenzar desde inicio la próxima campaña, en la que tiene puestas grandes ilusiones.
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