Épica victoria de un Málaga con diez jugadores

El Málaga salió con cuatro cambios, con el regreso de Nelson, tras unas molestias en una clavícula, y las novedades de Sangalli (por Juanpe), Dioni (por Baturina) y la obligada por el lesionado Kevin, puesto que ocupó Antoñito Cordero. Con esos retoques la imagen del equipo mejoró bastante.

Sucedió casi de todo en el primer tiempo, en el que el Málaga , generoso, vivo e intenso y rápido en las transiciones, mostró su mejor fútbol, pero el primer golpe lo dio un Albacete que avisó de qué tipo de equipo es, el más listo de la clase. En un despeje largo de Alfonso Herrero la interceptación de Riki fue un pase orientado de primeras a Fidel, que se la puso con calidad a Lazo para el 0-1. El cuadro visitante, que pareció poco feroz hasta entonces, soltó una dentellada de lo que no parecía siquiera una ocasión de gol. Atacaron cuatro para dos defensas, otra muestra del convencimiento que tiene ahora el cuadro manchego.

Lejos de amilanarse, la respuesta del Málaga fue colosal. A los cuatro minutos ya había empatado el choque, en una acción que partió de un genial pase largo de espaldas, a la media vuelta de Antoñito Cordero a Dioni, que irrumpió a la espalda de Ros y batió a Lizoain. Hacía mucho que no jugaba de referencia en el ataque, y se le vio productivo.

Se estaba viendo un partido muy atractivo, con alternativas, como un remate al larguero de Quiles, en posición de fuera de juego, pero en realidad el peligro lo ponía el Málaga con su verticalidad y decisión en las recuperaciones. No es una exageración decir que hace más de un año (y puede que más) que no se veía jugar tan bien al fútbol a este equipo. La tuvo Larrubia, en un remate repelido por el meta visitante, en una 'contra' conducida por Dani Lorenzo, y pudieron llegar más goles en cuatro remates de un Antoñito desatado, o en un pase al hueco de Larrubia a Dioni, que no terminó de creérselo.

Enmedio del vendaval llegó la jugada clave del partido, una entrada con los tacos por delante de Álex Pastor a Javi Rueda. Desproporcionada y, más grave aún, en una zona sin compromiso para su equipo. No lo dudó Palencia Caballero para sacar la roja y enseguida Pellicer maniobró con la entrada de Galilea al campo sacrificando a Dani Lorenzo.

No se notó, ni mucho menos, el castigo antes del intermedio con un Málaga desatado (el recién entrado Galilea casi marcó en un córner), y el Albacete no supo reconducir el partido a un escenario que le interesara más en la segunda mitad. Lo intentó con tres cambios de una tacada en la caseta: sacrificar a los amonestados Ros y Jaume Costa (por el exmalaguista Diego González y Alcedo) y dar entrada a Morcillo por el goleador Lazo. No terminó de hacerse con el partido el Albacete pese a la superioridad numérica. Y eso que tuvo una oportunidad pintiparada cuando provocó un penalti Javi Rueda (el de Alozaina generó una roja y una pena máxima) ante Galilea, tampoco discutible, pero el 'panenkazo' de Quiles, detenido por Herrero, recordó aquel ridículo de Tissone en un torneo de pretemporada.

El Málaga, con la lesión de Víctor García y los estrenos de Luismi y Castel, siguió dando mucha guerra, igualando la pelea en el campo y sin renunciar al gol. Fue encomiable el coraje y entrega de los jugadores. El Albacete no quería desaprovechar la ventaja y tuvo otra buena oportunidad en un centro de Javi Rueda (presente en todas) que desvió lo suficiente Galilea para que no lo pudiera rematar Quiles. Pero a esas alturas del partido el Málaga seguía entero. La tuvo Castel tras 'pinchar' el balón, cabalgaba Antoñito y llegó el penalti de Alcedo a Gabilondo que el VAR revisó para hacer justicia. ¡Qué noche inolvidable!