Insuficiente empate del Málaga, que pierde fuelle en la lucha por el liderato (0-0)

Movía bien el balón, pero la conexión con el ataque no llegaba. Genaro tampoco rayó a buena altura en esta ocasión, lo que añadió complicaciones a un bloque cargado de hombres ofensivos. Más de un millar de malaguistas que se desplazaron, volvieron a marcharse sin el sabor dulce de la victoria, que era el único objetivo. Es el segundo viaje consecutivo que el Málaga no puede arrancar más que un punto, que es insuficiente para mirar más arriba, pero que puede ser imprescindible para afrontar la fase de ascenso en buenas condiciones.

Pellicer adaptó su equipo a las nuevas circunstancias del encuentro, con cuatro novedades y un retoque en su habitual sistema de juego. Además, tuvo que buscarle repuesto a Dani Lorenzo en el once titular, pues tuvo problemas de salud (dolor de garganta) de última hora. Y el Málaga arrancó intentando frenar a un rival que quiso impresionar de entrada, si bien luego fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba el choque. El técnico utilizó un centro del campo cargado de hombres creativos, lo que a veces facilitaba el control del juego, mientras que en otras ocasiones se veían superados por un rival fuerte y aguerrido.

Las ocasiones, sin embargo, no llegaban en ninguna de las dos porterías hasta que Zequi tuvo la primera, en la que se lució Herrero. Pero las fuerzas empezaban a flaquear entre los locales, lo que aprovechó el Málaga para adueñarse del partido, disponiendo de la posesión y poniendo cerco a la meta contraria. Roberto, que debe encontrar su mejor ritmo de juego tras la lesión, dispuso de dos oportunidades, unidas a la que tuvo también Ferreiro. Ninguno de los dos fue capaz de precisar lo suficiente para abrir el marcador. El equipo de Pellicer estaba siendo superior, pero no se reflejaba en el marcador.

Después del descanso se repitió la misma historia: los locales apretaron al máximo hasta que pudieron, dominando tras el primer cuarto de hora otra vez el cuadro de Martiricos, animado en todo momento por más de un millar de malaguistas desplazados. Pellicer cambió a Juanpe, que estaba más impreciso que otras veces, y ofreció a Dani Lorenzo la última media hora. Era imprescindible mantener o mejorar el ritmo para que aparecieran las oportunidades. Roberto reclamó un penalti en una acción de ataque, pero el colegiado no lo consideró.

El gran problema radicaba en los contragolpes locales, lo que les permitía crecer, recuperarse progresivamente. De hecho, Mario pudo marcar en un 'mano a mano' que ganó de nuevo Herrero. Pero el Málaga mantuvo su intensidad en busca del gol, pero sin que las opciones fuesen abundantes en ataque. Pero el partido se estaba convirtiendo en un correcalles, lo que equilibró las fuerzas y abrió las posibilidades de los dos equipos para conseguir el triunfo en una jugada aislada. El escenario se estaba complicando para el Málaga, que necesitaba los puntos para seguir pugnando por la primera plaza.

Los últimos minutos apenas sirvieron, pues hubo muchas pérdidas de tiempo y apenas se jugó. Y el Málaga tampoco estuvo excesivamente brillante en la creación frente la 'muralla' el Algeciras. El equipo blanquiazul volvió a mostrar sus problemas para hacerse con los triunfos en campos propios de la categoría, si bien el Nuevo Mirador podía ser propicio para mantenerse en la lucha por el liderato. Y también pudo perder en un choque táctico y complejo.