Secciones
Servicios
Destacamos
Un partido para olvidar por el juego y la escasa brillantez, pero que sirvió para que el Málaga sumara un punto más en su lucha por alejarse más de la zona de descenso en un campo complicado. Empató en Fuenlabrada en un mal encuentro, en el que apenas existieron oportunidades y en el que el VAR anuló un tanto a cada equipo. Sadiku, sin embargo, pudo darle la victoria a los suyos en la mejor ocasión, en el minuto 90, pero no estuvo acertado en su remate de cabeza. Y el árbitro también pudo señalar un penalti a Juanpi. El cuadro blanquiazul (anoche de rosa) acumula ya ocho encuentros ligueros sin perder.
El Málaga volvió a realizar, como en el anterior encuentro, un juego práctico e inteligente, sin importarle en exceso la brillantez que pudiera ofrecer en el campo madrileño. El objetivo se centraba en cometer los mínimos errores y buscar alguna oportunidad, pero esta no llegó más que en el tanto invalidado y la mencionada oportunidad de Sadiku (hubo otras aproximaciones interesantes, pero no llegaron a la meta contraria). Tras la victoria contra la Ponferradina, el punto conseguido en tierras madrileñas permite al equipo de Martiricos mantenerse relativamente alejado de la zona peligrosa de la tabla.
Pellicer tenía muy claro cómo debía jugar en Fuenlabrada frente a un rival táctico, que apenas arriesga y que sólo espera el error del rival: era necesario reforzar el centro del campo. Y apostó por Benkhemassa en el once inicial en el lugar de Pacheco. Lo situó por delante de Luis con el objetivo de romper un poco más la zona de creación del rival. El nuevo entrenador del Málaga también dejó en el banquillo a Renato y al canterano Juande, dando entrada a Hicham y Diego González en relación al choque anterior. Eran circunstancias diferentes, a domicilio y ante un contrincante bien clasificado.
Con un once con tres canteranos y otra vez con muchas bajas destacadas, el cuadro malagueño comenzó el encuentro lo mejor que podía: controlando el centro del campo, pero con una escasa profundidad. Aunque más que su rival, que ni siquiera se acercaba a la meta de Munir. Las precauciones eran máximas por parte de los dos equipos para evitan las ocasiones rivales y también para mantenerse sobre un terreno de juego muy resbaladizo.
Noticia Relacionada
El fútbol que se estaba desplegado aburría por las escasas aproximaciones a las porterías y la inexistencia de oportunidades. Aunque la pudo tener el Málaga en una acción de Juanpi, que dio un pase vertical y en profundidad para que Cifu centrara y el balón se estrellara en los defensas locales ante el enfado de Sadiku. La dinámica del encuentro apenas cambiaba, sin que se atisbara la posibilidad de observar alguna acción brillante. El cuadro de Martiricos exponía algo más y hacía méritos para encontrar el camino del gol, pero apenas llegaba a la meta contraria.
De hecho, el Málaga pudo marcharse al descanso con ventaja, pero el VAR anuló un gol de Sadiku por fuera de juego. Juanpi sacó una falta y el ariete albanés remató de cabeza al fondo de las mallas. El colegiado esperó a que las imágenes fueran revisadas y el Málaga se quedó sin el tanto y se mantuvo el equilibrio en el marcador. Y todo siguió igual tras el descanso, con un fútbol trabado en la permanente partida de ajedrez entre los dos entrenadores.
Noticia Relacionada
Era imprescindible mantener el orden táctico para evitar problemas al final, aunque el juego siguiera siendo feo, sin oportunidades ni brillantez. Al Málaga tampoco le interesaba arriesgar, pero con el paso de los minutos comenzaron a superarse ciertas líneas rojas. Los dos técnicos apostaron por mover el banquillo. Primero fue Pellicer el que quiso cambiar la dinámica con la entrada de Pacheco en el lugar de Benkhemassa. Y luego se sucedieron otras variaciones, lo que abrió algo más el partido, pero sin grandes alardes.
Marcó Nteka de cabeza, superando a Munir, pero el VAR lo anuló en este caso también por fuera de juego, lo que permitía llegar a los últimos minutos del choque con la igualdad inicial y a expensas de alguna acción individual o un error. Salió también Buenacasa por el Málaga, pero sólo estuvo doce minutos en el campo debido a que se lesionó. Y llegó la ocasión, la mejor del partido, pero Sadiku remató de cabeza fuera cuando estaba solo. Ahí estuvo el triunfo. Y también pudo señalar el árbitro un penalti a Juanpi...
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.