El Málaga mejora como visitante y suma otro punto (1-1)

Brandon fue el autor del gol, conseguido en un perfecto lanzamiento de penalti tras una gran jugada de Paulino que acabó con la señalización de esa pena máxima. El punto malaguista responde al trabajo y el compromiso del equipo, que volvió a mostrar algunas carencias, pero se sobrepuso para arrancar un empate ante un contrario, pese a las ausencias, fuerte, recién descendido. El cuadro de Martiricos, realizando un gran despliegue físico, tuvo que reaccionar en dos ocasiones, y lo hizo de una forma organizada y consistente, pues el Valladolid arrancó mejor en las dos partes, consiguiendo el tanto en la segunda, poco después del descanso.

José Alberto tenía muy claro que el Málaga necesitaba jugar con dos medios centro en los partidos a domicilio. Con Luis Muñoz lesionado, el equipo blanquiazul requiere una mayor consistencia lejos de La Rosaleda, como se pudo comprobar en Ponferrada, donde los blanquiazules cayeron estrepitosamente. Y el entrenador lo puso en práctica en Valladolid con la utilización conjunta de Escassi y Genaro, con Jozabed por delante. El plan era el previsto, aunque el cuadro pucelano arrancó muy fuerte, intentando evitar precisamente que tomara el mando el conjunto visitante. De hecho, Dani Martín tuvo que emplearse en dos ocasiones para frenar a los locales.

Para equilibrar el juego, el Málaga reaccionó y tuvo que redoblar la presión y adelantar un poco las líneas. Y lo consiguió progresivamente, pero de una forma relativamente rápida. El dominio era ya de los visitantes, que no dejaban huecos gracias a un espectacular sacrificio. Y empezaron a llegar las opciones y hasta las ocasiones gracias a las recuperaciones en el centro del campo, sobre todo de Escassi, y al desequilibrio de un Kevin siempre muy luchador y Paulino. Pudo adelantar a su equipo Brandon, pero Roberto se le echó encima y apenas pudo golpear el balón el delantero sobre el cuerpo del portero en un 'mano a mano'. Y Genaro también pudo marcar en un pase atrás de Kevin, pero el envío se fue alto.

Con demasiados nervios en el Valladolid y muchas protestas, algunas injustificadas, al colegiado, el Málaga siguió avisando hasta que Paulino 'sentó' dentro del área a El Yamiq, que no tuvo más remedio que hacerle un claro penalti. El encargado de transformar la pena máxima fue Brandon, que engañó a Roberto en un lanzamiento impecable. El tanto hacía ya justicia al equipo de José Alberto, que presionaba arriba y arriesgaba más en busca de la meta contraria frente a un rival que iba a menos. Y siguió el control visitante del choque hasta el descanso, aunque ya sin muchas opciones.

Todo cambió otra vez en la reanudación. El Valladolid volvió a mandar, a dominar el juego y a acercarse a la meta malagueña en el arranque. Pero en esta ocasión la defensa no pudo salvar los minutos de empuje local, que en una acción combinativa empató: Óscar Plano culminó una jugada en la que la zaga malaguista fue superada claramente. Un nuevo desajuste que igualó el marcador y permitió al once pucelano crecerse, si bien dominio no se alargó excesivamente. El partido se endureció un poco más y quedó abierto, aunque el ritmo bajó poco a poco por el cansancio de los dos equipos hasta que llegó el final del encuentro con algunas oportunidades malaguistas que se convirtieron. Y Dani Martín también tuvo que lucirse...