Un gol de Kevin rescata a un Málaga menos brillante para mantener la racha (1-0)

El equipo blanquiazul, menos brillante que otras veces, fue superior a su rival, pero se cumplieron las previsiones y el San Fernando demostró que es un equipo con mucha experiencia y que no se iba a impresionar en La Rosaleda. El Málaga dispuso de numerosas ocasiones para sentenciar el choque, pero sus atacantes no estuvieron inspirados, lo que provocó que se prolongara la emoción hasta los instantes finales del encuentro, con los nervios de los seguidores a flor de piel.

Con el triunfo del Málaga lo consolida en la zona alta de la clasificación, a un punto del líder y en plena racha positiva de resultados. Parece claro que el conjunto blanquiazul está consiguiendo su objetivo de mantenerse desde el primer momento con las máximas opciones de buscar al final de temporada el ascenso, que es lo único en lo que piensan, entre otros, los 21.622 aficionados que acudieron al campo para animar a su equipo en busca de tres puntos que finalmente consiguió.

Pellicer mantuvo casi todo igual, pero en esta ocasión hizo dos cambios de entrada. Todas las semanas, en cualquier caso, suele retocar el equipo con alguna novedad obligada o por decisión técnica. La presencia de Galilea fue la principal sorpresa, si bien ya adelantó el entrenador el viernes que haría algunas rotaciones en los próximos encuentros por la disputa de tres jornadas en doce días. El sistema continúa invariable y el grueso del bloque no era previsible que se tocara tras la buena trayectoria de anteriores compromisos.

Con el empuje del público, el Málaga intentó controlar el juego desde el arranque con una fuerte presión en todo el campo. Y lo consiguió sólo en parte, pues en esta ocasión, como era de esperar, no pudo intimidar a un San Fernando experimentado y con oficio. Pero el dominio era completo de los blanquiazules en busca de la meta contraria, con esporádicos ataques de los visitantes sin grandes opciones. Dioni y Kevin fueron los primeros en probar suerte, pero sin el éxito pretendido.

Pero fue Roberto el que pudo abrir claramente el marcador tras un robo de balón de Sangalli. El delantero disparó nada más entrar en el área y el balón se le marchó alto, en una especie de 'mano a mano'. El Málaga, de todas formas, tenía ciertas dificultades para profundizar, para superar el atasco que se creaba al adentrase en el campo del San Fernando, que no renunciaba al ataque (un lanzamiento de Dani Aquino fue la mejor opción visitante hasta ese momento).

La fase final del primer periodo, sin embargo, fue para Kevin, con un gran protagonismo del malagueño, volcando el equipo el juego por la izquierda. Primero llevó el peligro en un disparo que tocó en un defensa y el balón se marchó a córner, pero poco después llegaría el gran estruendo en La Rosaleda tras unos minutos poco atractivos para el público: golpeo fuerte y duro de Víctor García que rechazó Fuoli para que Kevin cabeceara donde no podía llegar el portero y así hacer el primer gol de la noche… La Rosaleda, con la mejor entrada de temporada, se convirtió en una espectacular fiesta.

Y así hasta el descanso, donde volvió a brillar especialmente el goleador en un lanzamiento directo de falta que se estrelló en un poste de la meta rival. La inspiración del extremo era máxima, siendo hasta entonces el más destacado de su equipo, que tampoco pasó demasiados apuros atrás ante un San Fernando que, pese a no echarse atrás, no podía profundizar, dejando todas sus opciones en un error, pérdida o en una acción a balón parado.

La fiesta siguió también en el campo en la reanudación, pero esa ventaja por la mínima del Málaga. Llegaron varias oportunidades que los blanquiazules no transformaron, como las del recién entrado Dani Sánchez (sustituyó al lesionado Víctor García). El equipo blanquiazul estaba volcado sobre la meta rival, pero no acababa de llegar el tanto que pudiera cerrar el encuentro. Roberto tuvo también en sus botas la posibilidad de marcar de nuevo, pero no pudo superar al portero tras el pase de Larrubia. El ariete, además, tampoco estuvo acertado en otra oportunidad más clara en los últimos minutos.

Sin brillar excesivamente y con algún sufrimiento en acciones aisladas del rival, el Málaga consiguió llegar al final del choque con esa mínima ventaja del tanto de Kevin. El partido se le hizo muy largo a los blanquiazules, que no mejoraron con los cambios y tuvieron algunas dificultades ante el nerviosismo de una afición que esperaba que llegara la quinta victoria con 'más comodidad'.