El Málaga sale reforzado de la Copa y le quedan 20 'finales' en Liga

El conjunto de Pellicer ofreció una gran imagen, la afición acabó satisfecha y ahora sólo queda aprovechar este impulso para emprender una buena racha de resultados en la Liga, donde se aproximan varios duelos muy importantes este mes. El domingo, los blanquiazules visitan al Ceuta (12.00 horas), pero con la mente irremediablemente puesta también la siguiente jornada, cuando empezarán la segunda vuelta del torneo recibiendo al infalible Castellón en su estadio, La Rosaleda, el domingo 21 a las 20.00 horas.

Aunque es cierto que todos los partidos que restan de la fase regular en Primera RFEF son igual de importantes para intentar aspirar a la primera plaza que da el privilegio de volver al fútbol profesional de forma directo. Y en este sentido al Málaga le quedan 20 finales, sin contar con la posibilidad de jugar el 'play off' de ascenso en el futuro. Pero volviendo a la idea inicial de este artículo, el equipo blanquiazul vislumbra su horizonte con entusiasmo.

«Pudimos pelear contra un rival de Champions; ahora toca centrarnos en Liga, y espero que esto nos sirva para darnos un plus confianza», valoró el jugador malaguista Sangalli tras el choque frente a la Real, que se fue sorprendida con el nivel de competitividad de los blanquiazules. Este componente de autoestima es uno de los motivos por los que pensar que al Málaga le ha venido bien su paso por la Copa, aunque hay más. Por ejemplo, el propio Sangalli es otra de las buenas noticias para el Málaga.

Después de haber estado fuera de combate casi tres meses por una lesión muscular que se complicó, el equipo blanquiazul recupera a una pieza que llegó para ser fundamental en la sala de máquinas tanto por su juego como por su capacidad de liderazgo y desempeño. Ante la Real demostró que puede ser muy importante en la segunda vuelta y está cogiendo ritmo sin miedo a recaer lesionado.

Pero el caso de Sangalli no es aislado. También destacó la actuación del defensa central Moussa. El joven maliense cuajó una notable actuación en una prueba difícil y tuvo momentos de fogosidad donde demostró sus ganas de una oportunidad, sobre todo tras las dudas en la zaga que sufrió el equipo en el último encuentro de Liga frente al Intercity. Esto da un poco más de tranquilidad mientras terminan de recuperarse del todo Nelson Monte y Juande, ambos con el alta médica, pero un poco lejos todavía de poder volver a competir con garantías.

Otro punto a destacar fue el resultado de la variante táctica introducida por Pellicer ante la Real de adelantar a Jokin Gabilondo como carrilero mientras que Murillo ejerció como lateral derecho. Se vio que puede ser una buena solución en Liga en el caso de que sea necesario cubrir bajas o simplemente buscar profundidad a la vez que más solidez defensiva. Y si nos vamos a la banda izquierda, Víctor García está volviendo por sus fueros. Antes de lesionarse era un fijo en el once y fue importante en sus aportaciones ofensivas con varias asistencias. Y ante el conjunto vasco protagonizó la ocasión de gol más clara de los malaguistas con un tiro a la cruceta.

También siguieron demostrando que están disponibles para la guerra los jóvenes Antoñito y Ochoa, que a pesar de su abrumadora inexperiencia cumplieron en una cita muy exigente. Todo esto tranquiliza y anima a partes iguales al entrenador, Sergio Pellicer, que está visiblemente motivado con lo que se viene por delante. También lo transmiten así los jugadores, pero es cierto que la plantilla se examina cada semana y Ceuta tiene que demostrar de verdad si la Copa ha servido para coger velocidad de crucero.