Si hay algo que destacar de la peculiar 'pretemporada' que está realizando el Málaga es el protagonismo de la cantera en el primer equipo. Casi la mitad de los jugadores con los que trabaja Pellicer comparten el perfil de aspirante a ganarse un sitio en la élite. Entre ellos, una de las sorpresas de la lista que realizó el técnico malaguista al principio de esta fase de preparación fue la de Alberto Quintana.
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Junto con el portero Dani Strindholm son los más jóvenes del actual róster de jugadores (Quintana nació el 5 de octubre de 2001) que están en dinámica del primer equipo y su aterrizaje en el primer equipo está siendo firme y seguro. Pisando fuerte y satisfaciendo al cuerpo técnico, que ya le conocía de su regularidad en el filial. Tras casi dos semanas de entrenamientos con el primer equipo, el de Villanueva del Trabuco ofreció su primera entrevista para los medios de LaLiga.
Ante la cámara fue igual que en el campo: simple, directo y seguro. «La verdad que muy contento por esta oportunidad. Entreno con gente más veterana de los que intento aprender mucho. A intentar darlo todo y que salga lo mejor que se pueda. Pellicer es cercano que nos da confianza, nos anima a trabajar y nos transmite que somos uno más. Los compañeros tienen un nivel muy alto y se ve muchas ganas por volver a competir, yo cada día me voy sintiendo cada vez mejor», explica.
Luego se presentó, de cara a la afición, con algo más de corte: «Me considero un chico trabajador que intenta hacerlo lo mejor posible y lo mejor para el grupo. Me considero un jugador de equipo. Como futbolista ahora me fijo en Keidi y Luis Muñoz porque son los dos de la casa, pero como referencia es verdad que Busquets (el centrocampista del Barcelona y la selección española) me gusta mucho y me fijo mucho en él. Intento mirar antes de recibir, controlar y pasarla al compañero que lo vea más seguro», detalló con la voz de la primera vez.
Y fue realista con la idea de poder llegar a debutar en el último tramo de Liga. «Ojalá, es complicado. Me centro en trabajar y ojalá llegue esa oportunidad, pero sé que es complicado», reconoció. Y es que conoce perfectamente la situación, lo que se juega el equipo, que aún tiene que asegurar la permanencia (está tres puntos por encima de la zona de descenso), y su rol: entrenar, aprender y ser paciente y tener altura de miras, pensando también en lo que pueda venir en la siguiente temporada.
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