El cambio de vida de Duda: del césped a los despachos

No tanto los que comparten el día a día con él en las oficinas de La Rosaleda, que ya han descubierto una nueva faceta del portugués, malagueño de adopción. Él mismo reconoce que se ha sorprendido con su cambio de vida en los últimos años. En una entrevista con este medio, Duda valora con perspectiva su trayecto desde los terrenos de juego y el balón como herramienta de trabajo al portátil, los papeles y el bolígrafo. «Pensé que me iba a costar más, pero estoy muy contento. Reconozco que este trabajo me engancha. Cuando más hago, a más sitios quiero llegar», introduce.

«La verdad es que antes había mucha gente para muchas cosas, y a día de hoy tengo que hacer muchas funciones diferentes porque en resumen somos tres personas para coordinar a 17 equipos. Hay mucho que coordinar y mucho papeleo que gestionar. Mil historias. Desde que estamos así no tengo apenas días de descanso. A lo mejor puedo tener una tarde o una mañana para mí. Pero este trabajo es de lunes a domingo, y los fines de semana más aún con toda la carga de la competición», expone sobre lo que es ahora su ocupación diaria.

Se siente un afortunado por haber podido defender al club, desde su actual posición, en una situación tan delicada a nivel económico y deportivo. Y de entre todos los que le ayudaron, destaca un nombre, el de Antonio Tapia. «Llevo tres años y pico en La Academia, donde tuve a un profesor como es Antonio Tapia y del que aprendí un montón, y esto cada día es una cosa nueva. El que no quiera aprender con nuestra situación es un poco tonto. Hemos tenido un máster de supervivencia en el club. Yo cada día disfruto al máximo», concluye Duda, quien ofreció datos muy esclarecedores sobre la actual cantera del Málaga en la conversación con SUR publicada este miércoles.