Duda: «Vamos a apostar al 99% por el jugador malagueño; eso lo tenemos muy claro»

–¿Cómo se ha transformado La Academia desde que se puso al frente?

-Ha sido una transformación muy grande debido al tema económico del club. Ha tocado fondo y en la cantera también lo hemos notado bastante. De tener unos 65 jugadores de fuera, alojados en residencias, hemos pasado a contar sólo con 22. Estamos intentando peinar todo lo que es la provincia de Málaga al máximo. No es fácil porque si antes teníamos 7 u 8 ojeadores, a día de hoy sólo cuento con dos. Se ha reducido todo al máximo. El presupuesto calculo que ha caído un 70%.

-¿Con qué presupuesto trabaja?

-Hubo un tiempo en que la cantera se llevaba seis o siete millones de euros, y a día de hoy casi no llegamos a dos.

-¿Qué se puede hacer ante ese cambio radical?

-Depende de cómo lo mire. Antes un equipo infantil podía costarle al club unos 50.000 euros al año, y ahora no nos cuesta nada a nivel de ayudas económicas. Y es complicado porque cuando nos acercamos ahora a algún jugador, la primera pregunta de su entorno es cuánto le vamos a poder pagar. Es una de las cosas que se viciaron aquí y que ahora estamos pagando. No queda otra que trabajar con esto.

-Luego, la gran parte de la inversión va para renovar lo que había ya en la cantera, jugadores que llegaron hace varios años, algunos más de un lustro.

-Y es un quebradero de cabeza. Parece fácil desde fuera renovar a este tipo de jugadores, pero no lo es porque vienen equipos importantes de España a por ellos, y nosotros a nivel económico no podemos competir, estamos muertos en eso. Así que tenemos que convencer a los jugadores con el proyecto deportivo, tocar el apartado personal y apelar al malaguismo.

-Con este panorama, se hace difícil pensar que en el futuro aparezcan otros Ramón o Ismael. Tendrán que ser más bien como Ontiveros, que sean de Málaga...

-Sí, a día de hoy es así. Vamos a apostar al 99% por el jugador malagueño. Eso lo tenemos muy claro. Creo que siempre han salido buenos jugadores de aquí y estamos intentando que no se nos escapen. El problema es que ahora tenemos mil empresas de representantes y están todos los ojeadores de los grandes equipos de España. Y eso nos complica mucho porque un Granada nos puede quitar jugadores a día de hoy por el tema económico. En ese aspecto, antes, al Málaga no le quitaban apenas jugadores. Pero estamos pagando esos platos rotos.

-¿Piensa que la inversión de años anteriores fue excesiva?

-Se hicieron cosas buenas, pero también otras malas. Entre ellas, fue pagar demasiado a jugadores sin mucho sentido. Yo he visto chicos a los que se les ha dado mucho más de su valor. Pero, bueno, unas veces se acierta y otras no. Se trata de optimizar. Y si apostamos por gente de aquí con el mismo o mejor nivel, y de paso te ahorras todos los gastos de residencia, mucho mejor.

-No se puede escapar ningún malagueño bueno...

-Lo intentamos. No es nada fácil porque los malagueños también miran el aspecto económico antes que el club. Lo que hacemos es intentar llegar a esos jugadores antes que nadie. Aunque cuando entran otros clubes tenemos las de perder en las negociaciones...

-A pesar de eso ya han podido firmar una decena de renovaciones

-Claro, por eso estamos contentos. Estamos renovando a filiales y juveniles a los que les vemos proyección al primer equipo. Vamos frenando bastantes salidas dentro de la gran dificultad que tenemos en el tema económico. Pero de todas formas estamos convencidos de que de aquí al verano alguno saldrá. Trabajamos para tener plan B si el A no acaba funcionando.

-Sobre el filial, el Atlético Malagueño. ¿Qué objetivos se marca con este equipo ahora mismo?

-Al final, debido a las circunstancias del tema de las fichas en la primera plantilla, no ha podido trabajar de la mejor manera posible para poder contar con todos sus jugadores en los entrenamientos y los partidos. El 90% de la competición ha tenido bajas porque casi siempre tres o cuatro jugadores suben al primer equipo. Pero esto es así, los de abajo están para apoyar a la primera plantilla y ya está. El tema deportivo no nos preocupa. No hemos pedido el objetivo del ascenso este año.

-¿Qué opina de la repercusión mediática de los canteranos? ¿Cuál es su idea sobre cómo llevar a cabo esa transición a la élite?

-El mensaje que da siempre nuestro entrenador, Pellicer, es el mejor posible. Nadie conoce mejor a cada canterano que él y sabe cómo gestionarlo. Ellos tienen una oportunidad única ahora mismo, pero lo fácil no es llegar a entrenarse con el primer equipo o ir convocado, lo complicado es mantenerse. El mensaje es que cada día hay que dar el cien por cien. Tienen condiciones, por eso están ahí, pero no se le puede meter presión a un niño. Están para sumar y ayudar. Y que disfruten cada momento.

-Sobre la construcción de la ciudad deportiva. ¿Está contento por cómo avanzan?

-Estamos esperando con los brazos abiertos. En nuestra situación, sin campos, nos está costando mucho más ahora con la pandemia. Tenemos que estar constantemente pendientes a cambios que se puedan producir con los entrenamientos o partidos. Puedes planificar todo bien, que en cuestión de horas se te cae y tienes que volver a empezar. Y desde hace unas semanas, con los partidos entresemana, es más difícil todavía. Y aun así tenemos que dar gracias a todos los que nos permiten estar en sus campos. Por eso espero con muchas ganas La Academia.

-¿Para cuándo prevé la inauguración de primera fase? No sé si dos campos serán suficientes...

-Todavía no hemos preparado nada. Vamos día a día. Lo tenemos programado para empezar poder irnos allí en octubre, aunque ahora mismo no sé si se cumplirá lo previsto. Me centro en lo que tengo mañana y ya se verá. En cuanto a tener dos campos, es cierto que no es suficiente. Necesitamos más campos porque somos 17 equipos. Nos ayudará un montón, sobre todo a la hora de organizarnos. Sería mucho mejor tener más campos. Por lo que sé, se está trabajando bien y el administrador, José María, está haciendo lo posible para que tengamos más.

-Hablando de Muñoz, siempre ha destacado el proyecto de la escuela para padres. ¿En qué punto se encuentra?

-En ello estamos. Con eso nos está ayudando la Fundación. Está todo preparado para empezar a dar las charlas. El objetivo es que ellos se sientan cercanos al club, sepan lo que pasa en las oficinas y que le podamos inculcar malaguismo. También que comprendan que nuestra mentalidad ahora mismo es que lo más importante para los chavales son los estudios, más que los resultados.

-¿Cómo ve al primer equipo?

-Ojalá sigamos creciendo para llegar a los 50 puntos lo antes posible y decir que hemos salvado la temporada dentro de todas las circunstancias que hemos tenido. Sólo los que hemos estado dentro podemos comprender todas las dificultades que hemos sufrido. Es normal que la gente pida que el equipo esté arriba, es un club que tiene que estar, pero si nos vamos a los meses del verano pasado, cuando el equipo podía haber desaparecido perfectamente, uno debe comprender que hay que estar tranquilos aunque se vea que el equipo está funcionando. Siempre queremos más, pero hay que tener los pies en el suelo. Todos los equipos tienen ahora mismo más presupuesto que nosotros, y eso se dice poco.

-¿Qué es lo más complicado a lo que ha tenido que hacer frente?

-Lo más difícil ha sido conseguir convencer a muchos jugadores para que sigan con nosotros. No es fácil. Han venido los mejores equipos de España y hemos conseguido aguantarlos.

-¿Cómo se les convence?

-Con el tema deportivo y apelando al malaguismo. Le mostramos la situación deportiva que tenemos y las posibilidades que tienen de hacerse futbolistas aquí. Eso es fundamental.

-Por último, es cierto que la situación económica es límite, pero percibo que usted y sus compañeros cuentan con seguridad a la hora de trabajar. Entiendo que es gracias a la figura del administrador. ¿Se imagina cuál es el siguiente paso cuando Muñoz se marche?

-No, no miro el futuro, me centro en el presente. Y el presente es que José María estará seis meses más y para nosotros es un alivio. Una tranquilidad para poder seguir trabajando en equipo. Antes, aquí no había cercanía entre la cantera y el primer equipo, y a día de hoy la unión es total. Pienso que el compañerismo que ha habido ha sido brutal, la única manera de poder sobrevivir.