Las ventas de viviendas nuevas crecen un 30% en Málaga pese a la subida de precios

La caída de las compraventas de viviendas en Málaga en este arranque de ejercicio descansa exclusivamente en el descenso de las del segmento de la segunda mano, que ha sido de un 14%, al pasar de las 2.390 hasta las 2.050 de un año para otro.

En cambio, las compraventas de viviendas usadas en España se han incrementado un 6%, al pasar de las 43.812 de enero de 2024 a las 46.486 un año después. Y en el conjunto de Andalucía ha sucedido algo semejante, al pasar de las 7.904 a las 8.373.

La debilidad relativa del mercado de la vivienda de segunda mano en Málaga contrasta con la fortaleza del segmento de las nuevas promociones. Durante el mes de enero se vendieron 1.075 casas a estrenar en la provincia, lo que supone un ascenso del 30% respecto a un año antes. Se trata de un crecimiento parecido al registrado en el conjunto de España y también en Andalucía.

En Málaga el dinamismo de la obra nueva no es capaz de contrarrestar la caída de las operaciones con viviendas usadas. Mientras tanto, en todo el país, si bien el ascenso de la actividad es muy superior en las casas a estrenar, las transacciones en el segmento de la segunda mano presentan cifras más saludables que en Málaga y persisten en su comportamiento al alza.

En todo caso, en todas las geografías el peso de la vivienda usada en el conjunto del mercado inmobiliario es muy superior al de los pisos nuevos.

En la provincia costasoleña no se vendían más de mil viviendas nuevas en un mes de enero desde el de 2013, cuando la cifra de transacciones fue de 1.195. En el caso del país, el último dato fue el más alto desde 2014. En cambio, las transacciones de pisos usados en la provincia registraron su cifra más baja desde 2021, mientras que en el conjunto de España están en sus niveles más altos desde el año 2007, es decir, desde el último boom inmobiliario.

Son todas estas cifras que chocan después de haberse conocido este miércoles el informe publicado por la tasadora Tinsa. Si bien las compraventas de viviendas nuevas crecen a mayor ritmo que las de segunda mano, las primeras son, a nivel nacional, un 44% más caras que las segundas -y en Málaga, el precio del metro cuadrado de los pisos a estrenar es un 36% más alto que el de los usados-.

Málaga es, además, de acuerdo con las cifras de Tinsa, la provincia en la que mayor esfuerzo implica la compra de una vivienda nueva: el pago del primer año de hipoteca se llevaría el 74,6% -tres cuartas partes- de la renta de un hogar promedio, por delante de lo que supone en Baleares (68,2%). Además, Málaga también fue la provincia en la que más subió el precio de las casas de las nuevas promociones: nada menos que un 24,4%, por delante incluso de Baleares (19,8%) o de Madrid (15,7%).

De ahí que una de las conclusiones del documento elaborado por los expertos de Tinsa fuera: «El segmento de obra nueva, en general más caro que el de segunda mano, queda destinado a perfiles con mayor capacidad de compra, como rentas altas, extranjeros o entidades jurídicas con pulmón financiero superior al del comprador individual». De ello se puede deducir que en la provincia malagueña los compradores domésticos de rentas más bajas son los que se están replegando, frente a los foráneos o las personas con mayor poder adquisitivo.