El temporal deja ya más de 40 litros en Málaga pero sin incidencias

Junto con la terminal aeroportuaria, también ha sido muy notable el registro del Centro de la ciudad: en el Puerto se han recogido casi 40 l/m2, de nuevo según Aemet, que también contabiliza 33 l/m2 en Torremolinos. Otros puntos con descargas reseñables, según la Red Hidrosur de la Junta, han sido La Araña (42 l/m2 en doce horas), Santón Pitar, en Los Montes (32), la depuradora del Atabal (28) y el embalse del Limonero (25,5).

En lo que se refiere a las reservas, como ya se anunció esta situación va a afectar sobre todo al litoral, y en menor medida al interior, por lo que no se espera que se consigan aumentos sustanciales. Aún así, ya ha beneficiado levemente al de La Concepción, que es el que se encuentra más cerca de la costa, y que acumula ahora 30,5 hectómetros cúbicos; a La Viñuela, en la Axarquía, que es el que se encuentra en peor situación(48,4); y a las presas del entorno de la capital, Casasola y Limonero, que, aunque tienen como función principal la laminación y contención de grandes avenidas de los ríos Campanillas y Guadalmedina, respectivamente, están acopiando agua que se podrá utilizar después para el consumo en Málaga capital. Ambas suman casi 20 hectómetros cúbicos. Además, Hidrosur refleja una importante nevada en Los Reales de Sierra Bermeja, en Estepona, donde se han acumulado más de 26 mm.

El Centro Meteorológico de Aemet ha corregido levemente al alza el nivel de riesgo, que se mantiene dentro del umbral amarillo, por precipitaciones que podrían descargar 25 litros por metro cuadrado en una hora y hasta 40 en doce. El aviso está activado en la capital, la Axarquía, la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce hasta la próxima medianoche. A partir de ese momento, se mantiene el aviso por fuertes lluvias durante toda la jornada del jueves, aunque en este caso estará restringido a la Costa y el Guadalhorce.

Por tanto, se esperan jornadas lluviosas en la zona costera de la provincia, con buenos acumulados pero con intensidades leves a moderadas, que no es previsible que causen daños de gravedad en viviendas ni infraestructuras.