La regeneración con arena en las playas de Málaga provoca natas en el agua del mar

Entonces, ¿qué ocurre con las natas, que tanto molestan a los bañistas? «Podríamos discutir si las aguas parecen mejores o peores, en función de la transparencia o las natas, pero estas tienen que ver con el contenido de polvo mineral en la arena», explica.

Al respecto, pone como ejemplo el hecho de que recientemente se ha regenerado la playa de San Andrés, en la barriada de Huelin de la capital malagueña. «En esa playa se van a generar natas, porque las olas irán lavando la arena y el polvo mineral flota en el mar, por lo que durante el verano habrá un impacto estético, pero no sanitario».

Puede que las playas de la provincia no cumplan con esa estética que da bien en los catálogos de las agencias de viajes y que sugiere aguas turquesas y bancos de arena blanca. Pero los bañistas tienen asegurado que sumergirse en una playa de Málaga es hacerlo en aguas que ofrecen una calidad «excelente», según los parámetros que marca la Unión Europea para determinar el estado de las playas.

A esta conclusión llega la Cátedra de Ciencias del Litoral de la UMA, tras el último análisis microbiológico al que ha sometido las aguas en las que se bañan los malagueños. Después de realizar un muestreo en playas de Málaga el pasado 13 de junio, estas muestras se han analizado en busca de restos fecales (enterococos y e.coli). El análisis se ha basado en un filtrado de 100 mililitros de agua recogida a través de filtros de membrana. Estas membranas se depositan en una máquina especial que detecta la existencia de restos fecales. Cada análisis ha contado con tres réplicas para evitar que posibles alteraciones en las muestras lleven a una conclusión falsa.

De esta manera, la Cátedra de Ciencias del Litoral concluye que «el estado de la calidad sanitaria de las aguas de baño y las arenas es excelente». En el caso concreto, de San Andrés, en Málaga capital, los científicos han puesto especial atención en determinar la calidad de las aguas después de la gran regeneración a la que ha sido sometida esta playa. La conclusión es que los movimientos no han impactado de manera negativa.

El director de la Cátedra de Ciencias del Litoral, Francisco Franco, abunda en el estudio que ha dirigido: «La arena puede presentar en ocasiones restos fecales. Pero hemos visto que en el caso de San Andrés no es el caso».

Por otra parte, Franco valora el estado del litoral malagueño y deja claro que no tiene nada que envidiarle al de otras zonas, como los de Cádiz o Huelva. «Hay muchos criterios de calidad, pero hay uno principal, que es la legalidad. ¿Qué dice la ley? Dice que las aguas tienen que cumplir una calidad sanitaria. Y esa calidad sanitaria está muy relacionada con la posibilidad de que lleguen aguas residuales a las playas. Hemos encontrado en esta primera etapa que la calidad de las playas de Málaga es excelente».

Por otra parte, en el análisis del estado del mar en la provincia, Franco se refiere a la ausencia de vertidos, ni siquiera de agua depurada con el ciclo terciario (el máximo nivel de recuperación). Debido a la grave situación de sequía, el líquido procedente de la mayoría de las estaciones depuradoras de la capital y de la Axarquía se está utilizando para el riego, especialmente de los subtropicales en la zona oriental.

A nivel marítimo, esta estrategia viene muy bien para los caladeros de moluscos bivalvos, que se alimentan del filtrando de las aguas, y cuando tienen una mala calidad sanitaria estos elementos se introducen en su organismo. «El hecho de tener cero vertidos viene muy bien para la calidad de los caladeros de la almeja, la coquina y la concha fina».

La Cátedra de Ciencias del Litoral repetirá estos análisis cada dos semanas. Hará lo mismo con la arena, que también ha sido puesta debajo del microscopio en esta primera oleada de pruebas. En este punto, también se ha determinado que, según los criterios de la Unión Europea, la calidad de la arena de las playas de Málaga es «excelente».

Franco admite que las playas no pueden competir en eso de «entrar por el ojo». «Una cosa es la calidad sanitaria del agua y otra cosa es el concepto estético. De todas maneras, hay playas que entran bien por el ojo, pero luego hay vertidos residuales».