El Puerto de Málaga inicia este lunes la fase final para estabilizar la playa de San Andrés: trabajará de noche

El avance de los trabajos se estima en unos 2.500 metros cúbicos de arena diarios, siempre en días laborables. Verosa, a su vez, ha subcontratado a Esgemar las batimetrías (medición de arenas) y a Cemosa, el control de calidad.

Verosa ha obtenido una puntuación de 100 en la mesa de contratación, un baremo que le ha valido el concurso convocado por la Autoridad Portuaria por delante de Canteras de Almargen, Hermacasti y Hermanos Pérez Garrán, que se acaban de alzar con el contrato ordinario más importante de estabilización de playas convocado por Costas.

El equipo de trabajo estará compuesto por una giratoria de 40 toneladas con cazo para cribar la arena, camiones y un bulldozer para el extendido de los áridos.

Junto al límite con el Puerto, en un extremo de la playa malagueña de San Andrés, unos 40.000 metros cúbicos de acopio de arena esperan para ser utilizados a partir de esta misma noche. Es un acopio procedente de un vaciado de obra en la calle Poeta Muñoz Rojas (zona Vialia).

Estas obras que se inician ahora corresponden a la sexta y última fase de aportación de arenas a la playa de San Andrés, que debe acometer la Autoridad Portuaria dado que obras de ampliación como el dique de Levante y otras instalaciones portuarias influyeron negativamente en las dinámicas litorales y llegaron a mermar considerablemente el brazo de arena generando incluso grandes escalones. No obstante, los técnicos del Puerto dan por estabilizada ya la playa pero terminarán el proceso con un aporte más tras un requerimiento de la Demarcación de Costas.

El impacto de las nuevas actuaciones sobre las playas fue estudiado por la Autoridad Portuaria en 2000. El análisis sirvió para analizar las medidas correctoras oportunas, entre las que se incorporaban espigones y aportes. Sin embargo, realmente lo que mejor ha funcionado es la suma de arenas.

En en 2016, un pleno municipal acordó pedir a la Autoridad Portuaria aportar 172.000 metros cúbicos de arena, según lo recogido en la declaración de impacto ambiental de las obras ya ejecutadas. Y se solicitó un nuevo estudio que fue encargado a la Universidad de Cantabria. En 2018, el Puerto remitió a Costas los resultados de la investigación, que concluía que el volumen necesario para la alineación de las playas de San Andrés y la Misericordia era de 55.000 metros cúbicos de arena.

Así pues, entre 2018 y 2022 se han ido realizando campañas de realimentación de arenas en la playa para estabilizarla. En 2018, fueron 19.000 metros cúbicos; en 2020, 38.000, y, en 2022, 57.917 m3. El volumen total aportado en el conjunto de estas actuaciones asciende a un total del 115.717 m3 de arena, lo que supone un 67,28 % del volumen determinado en el citado impacto ambiental y más del doble, del calculado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.

El resultado de las batimetrías realizadas después de cada una de las fases de recarga, especialmente la comparativa entre el estado anterior y posterior del temporal Filomena, concluye que la playa está estabilizada, pero la exigencia de Costas hace que ahora se vayan a realizar los últimos aportes.