Las playas de Málaga afrontan uno de los peores temporales en las últimas cinco décadas

Para encontrar el que fue uno de los temporales más importantes de todos los tiempos no hay que irse muy lejos, concretamente al 20 abril de 2017, con olas de 4,5 metros de altura significante, y hasta 7 metros de máxima. Como el de hoy ha habido sólo cinco en esa serie histórica, aunque con características que lo hacen más virulento.

En concreto, se ha registrado el mayor periodo (tiempo que pasa entre las crestas de dos olas significantes) de la serie histórica, con 12,5 segundos. La altura de ola significante ha sido hasta ahora de 3,15 metros, y una máxima de 5,60. «Es el mayor periodo registrado, inusual por completo en el Meditérraneo y típico del Atlántico», explican fuentes técnicas del Puerto. «Este factor a buen seguro ha influido sobremanera en los daños que está causando en las playas».

En el cúmulo de factores que han llevado al desastre también influye la marea astronómica alta, que ha elevado el nivel del mar unos 20 centímetros, lo que supuesto un vector importante para el alcance de la marea, según explican fuentes técnicas de Costas. En la zona occidental, según estas fuentes, se ha llegado a picos cercanos a los 8 metros. Además, los alcances han llegado a superar los tres metros de altura, lo que significa que el mar ha llegado a tres metros de altitud frente al nivel del mar.

El peor ejemplo de hasta dónde ha llegado el oleaje en el entorno del puerto de Málaga es el chiringuito Tropicana, que ha perdido toda su terraza, derribada por el temporal a pesar de que se encontraba a una altura de unos tres metros respecto al nivel del rebalaje. «Es un desastre, esto no lo había visto en mi vida», se lamenta el gerente del establecimiento, José Carretín, y recuerda que la zona exterior antes del temporal estaba colocada sobre el arenal, que ahora ha desaparecido por completo.

«Lo ves ahora y te parece impensable que hubiera tanta arena. No sé si podremos abrir porque este escalón es un peligro», señala, y pide a Costas que acelere las reposiciones de arena. Las palmeras que hay justo delante también están en riesgo de ceder, apenas sujetas por las raíces que han quedado al aire. Igual que los 18 empleados.