Un nómada que siempre regresa a su Ítaca natal
Antonio Sánchez-Benedito, embajador de la UE en Mozambique ·
Este experto en la geopolítica africana ha sido embajador de España y ahora de la Unión EuropeaSecciones
Servicios
Destacamos
Antonio Sánchez-Benedito, embajador de la UE en Mozambique ·
Este experto en la geopolítica africana ha sido embajador de España y ahora de la Unión EuropeaAntonio Sánchez-Benedito suele contar que es un nómada al que su profesión se le ha llevado a visitar más de un centenar de países ... en los lugares más recónditos del planeta, pero que siempre que puede, como aquel Ulises de la Odisea, regresa a su Ítaca malagueña, la ciudad en la que nació en 1968. Aquí se evade su intensa actividad diplomática en su casa del Centro de la capital, se reencuentra con su pareja, su familia y sus amigos y se reafirma en esa idea que suele repetir su padre –Manuel Sánchez-Benedito, propietario de la galería Benedito– de que «no hay ciudad más bonita ni mejor lugar para vivir que Málaga».
Nacido en el barrio de Capuchinos, se crió en El Limonar. Tras concluir sus estudios con los agustinos en Los Olivos, en 1986 llegó al Madrid de la movida para estudiar en ICADE las carreras de Derecho y Asesoría de Empresas. Como otros centenares de malagueños que estudiaron en la capital de España vivió en el colegio mayor San Juan Evangelista, conocido como el Johnny, «un lugar de libertad, de tolerancia y de camaradería», según lo recuerda Sánchez-Benedito, quien lamenta que hoy día esté «tristemente abandonado».
Cuando llegó al final de la carrera, no sabía hacia donde dirigir su futuro y fue su hermana quien le habló de la carrera diplomática y le presentó a un amigo que preparaba las oposiciones. Se decidió a intentarlo. Antes tuvo que aprender francés. «Me busqué una profesora, la cantante francesa de un grupo del underground madrileño, los 'Lions in Love'», relata.
En 1994 ingresó finalmente en la carrera diplomática, convirtiéndose en el primero de su familia en hacerlo: «Soy un buen ejemplo que desmonta la idea de que se trata de una carrera elitista y endogámica». Desde entonces ha estado destinado en varias representaciones diplomáticas españolas que le llevó a ser número dos de la embajada española en Angola, El Salvador y Mozambique, subdirector general del África Subsahariana, embajador en Etiopía y Representante Permanente ante la UA y embajador en misión especial para el Sahel. Como representante de la UE, ha sido embajador en Madagascar y desde hace dos años, en Mozambique.
«Profesionalmente me defino como 'afroamericano', aunque mucho más afro que americano. He tenido el privilegio de ser cuatro veces embajador, dos con España y dos con la Unión Europea. Y me encomendaron misiones en el Sahel o para ayudar en la campaña para la elección de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, que se saldó con éxito», cuenta este aficionado al golf, el piano, la lectura, «eterno aprendiz» de hacer paellas y que recomienda a sus amigos que disfruten de unos espetos en Pedregalejo, unas tapas en el Orellana y una copa al atardecer en los Baños del Carmen.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.