La Junta, la Diputación y los alcaldes censuran al subdelegado que el Gobierno se desentienda del tren litoral

Patricia Navarro, delegada del gobierno andaluz y presidenta del PP, acusó a Salas, sin mencionarlo expresamente, de pasarse el día «echando balones fuera y eludiendo sus responsabilidades». «Nos exigen hacer más con menos financiación y asumir lo que les corresponde a ellos», sostuvo, al tiempo que denunció que el Gobierno «está dejando morir poco a poco» el transporte ferroviario en Málaga y que asumirlo «sería dejar de atender lo que sí está en nuestro Estatuto y son nuestras competencias: la educación, la sanidad, el agua o los servicios sociales».

Navarro subrayó que la Junta va a «seguir dejándose la piel» por Málaga con proyectos como el nuevo hospital en el Civil, la prolongación del metro, los centros de salud o las mejoras de las infraestructuras hídricas e inquirió al PSOE y a Javier Salas: «¿Se ha preguntado el subdelegado qué dejará después de los años que ha estado al frente de la Subdelegación? ¿Cuál va a ser su herencia para Málaga después de haber tenido esa responsabilidad tan importante? Porque si las pocas competencias que tiene también nos la carga a la Junta, flaco favor le está haciendo a la provincia y a su persona. No creo que pueda mirar a la cara, ni siquiera a su familia, después de haber tenido ese paso por la subdelegación y haber pasado sin pena ni gloria».

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, calificó de «traición» a Málaga las declaraciones de Salas y añadió: «Si fuera subdelegado del Gobierno en Barcelona o en cualquier provincia catalana no se dedicaría a repartir responsabilidades del Gobierno al resto de administraciones. Quizás lo contrario. No se atrevería a atacar así a la Generalitat, la Diputación o el Ayuntamiento».

Salado dijo que con sus declaraciones se vio a Salas «más como un aspirante a portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación o el Parlamento, incluso a alguien que quiere ser secretario provincial del PSOE, que como subdelegado» y le instó a que trabaje «como subdelegado y no como líder de la oposición del resto de administraciones».

Francisco de la Torre respondió a las palabras de Salas en las que dijo desconocer el estudio presentado a principios de enero por el Ayuntamiento y financiado por Unicaja Banco para llevar el tren de Málaga a Marbella. El alcalde de la capital explicó que el Ministerio de Transportes tiene ese informe desde enero y antes de que el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, estuviera al inicio de febrero en la ciudad, donde dijo no tener «datos que nos permitan avanzar en el corto plazo» en el tren litoral.

«Si el Ministerio lo tiene, el subdelegado debe tenerlo», dijo De la Torre, quien, no obstante, dio ayer instrucciones para que el documento se le envíe al subdelegado y al delegado del Gobierno en Andalucía.

Margarita del Cid, alcaldesa de Torremolinos, mostró sus dudas sobre «la idoneidad» de Salas para el cargo de subdelegado del Gobierno y su «capacidad para defender los intereses de los malagueños». «Estoy convencida de que el PSOE debe tener gente más comprometida con su provincia y con los problemas y necesidades de los malagueños que alguien que se dedica a eludir sus responsabilidades y competencias y a culpar al resto de las administraciones de su incompetencia y dejadez inversora», remarcó.

Su homólogo de Estepona, José María García Urbano, sostuvo que el Gobierno «no puede renunciar a estudiar y desarrollar un proyecto factible» que permita la conectividad de Málaga a Algeciras y animó al Ejecutivo a explorar «la vía público-privada».

Ana Mula, alcaldesa de Fuengirola, calificó de «despropósito y falta de respeto» que el subdelegado evada sus responsabilidades en la mejora de la movilidad, y su compañera de Mijas, Ana Mata, añadió que el PSOE «dice una cosa cuando gobierna y otra en la oposición; no pueden seguir tomándole el pelo a los malagueños».

Desde la Plataforma de Infraestructuras de Málaga, el ingeniero de Obras Públicas Vicente Jordá enmarcó las declaraciones del subdelegado del Gobierno, Javier Salas, animando a la Junta a hacer el tren litoral, en «el juego político de los partidos» y, a su juicio, refleja que el tren litoral «no es una prioridad ni para los que estuvieron, ni para los que están ni para los que estarán».

Jordá, en declaraciones a SUR, añadió que cuando los partidos están en la oposición el tren litoral es un tema «con el que azuzar» y cuando llegan al Gobierno es un asunto «del que no se quieren acordar» y sostuvo que la prolongación del ferrocarril debe ser «un compromiso de todas las administraciones: empezando por los municipios y terminando por el ministerio o empezando por el ministerio y acabando por los municipios, nos da igual el orden».

En este punto, este experto recordó que los ayuntamientos no han reservado suelo en los últimos años para infraestructuras de este tipo y aseguró que el objetivo de su plataforma es «movilizar a la gente para que desde abajo se haga presión porque no confiamos en los políticos, que están en su juego político».