Málaga vive su primer fin de semana sin taxis, ante la sorpresa de los turistas

De esta forma los taxistas de la capital no ceden en su lucha, y continúan haciendo presión a la Junta de Andalucía a tan solo una semana de que este decreto entre en vigor, lo que para el sector supondría poner en peligro la supervivencia del mismo, por lo que no dejan de incidir en la «ilegalidad» de este tipo de empresas. Esta nueva limitación del servicio durante la mañana, que dejó a la ciudad con únicamente 206 vehículos disponibles y el mismo número en el aeropuerto -mientras que en los municipios de la Costa solo ha parado la mitad de la flota- no ha supuesto un daño colateral relevante entre los ciudadanos, a diferencia de lo que ocurrió este jueves y viernes, donde muchos se quejaban de la imposibilidad de conseguir un coche disponible, teniendo que optar por otras formas de transporte.

Y es que a pesar de que la parada de taxis ubicada en la Estación María Zambrano volvía lucir bastante desangelada a primera hora de este sábado, contando con tan solo cuatro vehículos disponibles que aguardaban la llegada de los dos trenes provenientes de Sevilla para esta mañana, el transporte de los pasajeros hacia su destino ha sido completamente normal, formándose pequeñas colas durante apenas 10 minutos.

Sin embargo, la situación en el aeropuerto difería mucho a la que se contemplaba en la estación. Las colas para poder conseguir un taxi a partir de las 11.00 iban en aumento conforme avanzaban los minutos, momento en el que se iniciaba el parón de dos horas previsto para estos días en los puntos con mayor afluencia de pasajeros. Los taxistas apagaban los motores de sus vehículos, dejando a muchos de los turistas perplejos, que veían cómo de un momento a otro no les permitían coger ninguno de los taxis que aguardaban en la parada. «Ha sido curioso porque los taxis llegaban y la fila se movía, pero de repente se paró. Nos han dicho que solo recogían niños, personas discapacitadas o embarazadas, pero no es verdad porque hemos visto cómo ha pasado una pareja y entraban en el taxi», explicaban Rocío y Elisa, dos cántabras que llegaban esta mañana desde Bilbao para acudir a la competición deportiva de sus hijas en la ciudad deportiva de Carranque y se han enterado del parón por sorpresa dentro del avión.

Según han expresado a este periódico, no les han dado ninguna otra opción de transporte, ya que únicamente se las ha avisado «de que no se movería ningún taxi hasta las 13.00 horas». Al no contar con mucho tiempo -la competición daba comienzo a las 12.00- han decidido coger el autobús que les llevase al centro de la ciudad, pero se han encontrado con autocar completamente lleno que les ha cerrado la puerta cuando era su turno. «No podía recoger a más personas porque iba hasta arriba. Solo nos queda esperar 20 minutos a que pase el siguiente».

La opción de coger un autobús o un tren quedaba completamente descartada para un grupo de amigas procedente de Irlanda y que conocen muy bien la Costa del Sol, ya que llevan muchos años viniendo cada mes de septiembre. Sin embargo es la primera vez que se encuentran con una situación de este tipo: «Nos estábamos preguntando qué pasaba porque en todos los años que llevamos viniendo a Málaga nunca nos hemos encontrado con algo así», manifestaba una de ellas mientras otra de sus amigas informaba de la situación a través de un mensaje de texto e inmortalizaba el momento con un selfie. A diferencia de los pasajeros nacionales, ellas decidían esperar una hora más para que un taxi les llevase hacia Torremolinos, ya que la alternativa de coger dos buses y andar para llegar a su hotel lo veían «imposible».

Con la parada llena, especialmente de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, algunos taxistas permanecían fuera de sus coches en la entrada del parking habilitado por AENA para las VTC, intentando que estas no pudieran acceder. Esto ha ocasionado que muchos conductores de este tipo de vehículos recogiesen a los pasajeros en una zona que no tienen permitido, ante la atónita mirada de los taxistas que veían como, tanto Policía Local como Policía Nacional, les autorizaba la recogida se clientes. «Esto es lo que llevan haciendo siempre, no es nada nuevo», expresaba Manuel, uno de los taxistas en el aeropuerto. Minutos después, los cuerpos de seguridad les pedían a los taxistas que abandonasen la zona del paso de peatones para facilitar el desplazamiento de personas.

El parón y los servicios mínimos -siempre con preferencia a personas con discapacidad, embarazadas, de edad avanzada o menores- se seguirán manteniendo si no se produce ningún cambio hasta las seis de la mañana de este lunes.

Por su parte, las asociaciones del VTC, Andeval y Unauto, han condenado los ataques sufridos -según aseguran- a los conductores de este servicio mientras ejercían su profesión, en la primera noche de la huelga convocada por el sector del taxi en Andalucía. En concreto, alertan de «una docena de conductores» agredidos en Sevilla y Málaga durante la pasada noche del viernes y «más de 30 coches afectados por el lanzamiento de piedras, huevos u otros elementos».

En este sentido, la Policía Nacional ha confirmado que, a partir de las 11.00 horas del viernes, comenzaron a recibir llamadas alertando de altercados en el aeropuerto de San Pablo, en la capital hispalense. De hecho, un conductor ha resultado herido tras recibir una pedrada en la cabeza.