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Juan Carlos Maldonado rompe su silencio. Después de que este lunes al mediodía anunciara en un comunicado publicado en redes sociales que abandona Ciudadanos con duras acusaciones a la dirección del partido liberal, el vicepresidente primero de la Diputación de Málaga ha concedido una entrevista telefónica, a primera hora de la mañana, a SUR donde incide en sus denuncias contra la que ha sido su formación en estos últimos siete años -en especial se muestra beligerante con el líder andaluz naranja, Juan Marín- y arremete con dureza contra el presidente de la institución provincial, el popular Francisco Salado, con quien comparte gobierno en virtud de un pacto cuya continuidad queda en el aire . Sobre su futuro no aclara si se integrará en otro partido porque «todas las opciones están encima de la mesa».
-¿Por qué ha decidido dejar Ciudadanos en este momento?
-Hay un pacto oscuro en Sevilla entre Ciudadanos y el PP para poner palos en la rueda a mi gestión como vicepresidente de la Diputación de Málaga y como primer teniente de alcalde Mijas. Se me ha ido ninguneando mi labor intentando boicotear mi trabajo y el de mi equipo. Ya el último capítulo ha sido el de retirarme las competencias de Sabor a Málaga con el objeto de dañar mi imagen ha sido intolerable. Mi cese lo hace Francisco Salado por indicaciones de Juan Marín.
-¿Quienes estaban en ese pacto oscuro que denuncia?
-Lo que se ha demostrado es que Francisco Salado no ejerce como presidente, todo esta dirigido desde Sevilla en ese pacto oscuro entre Ciudadanos y el PP. Y en ese sentido son ya muchas las acciones en contra de mi persona que se han fraguado desde Sevilla. Por eso me reitero en lo del pacto oscuro.
-En ese «pacto oscuro» que ha mencionado ha dicho que estaba Juan Marín por parte de Ciudadanos, ¿y por parte del PP?
-Entiendo que la dirección del PP en Sevilla, que es donde se fraguan esas indicaciones para que las ejecute Francisco Salado.
-Su decisión cogió por sorpresa incluso a gente de su equipo.
-No es así. Ellos a igual que yo llevan sufriendo gran parte de todos estos desencuentro, desavenencias, ataques y palos en la rueda desde un principio y es verdad que ha habido recientes incorporaciones que a lo mejor no conocían todo lo que venía aconteciendo en este mandato.
-En su carta de renuncia dice que desde la dirección nacional y autonómica de su partido le ha ido poniendo «palos en las ruedas». ¿Puede concretar quiénes se las han puesto y en qué casos?
-Voy a hacer un relato de esos palos en las ruedas para que se saquen las conclusiones porque son muy evidentes. Tras la salida de Albert Rivera de Ciudadanos, lo primero es que fui vetado por Juan Marín para seguir en el Consejo General de Ciudadanos.
Ese fue el primer palo, la primera en la frente. Cuando Cassá abandona el partido, me mandaron un escrito desde la dirección de Madrid que me dijeron que tenía que reproducir textualmente en el pleno y así lo hice. Después se supo que solucionaron la papeleta en el Ayuntamiento pero, sin embargo, en la Diputación endosaron el problema de Cassá cuando no era realmente necesario. Y después de todo eso y en lugar de estar detrás mía, todo lo contrario, me dejaron a los pies de los caballos. Durante un año me dejaron sin grupo provincial, por tanto, me tuve que desdoblar yo y mi equipo tanto en funciones de gobierno como de grupo provincial. Durante todo este tiempo los posicionamientos para los plenos llegaban cinco minutos antes de los mismos; sin ningún apoyo por parte del partido, sólo llamaban para llamarnos la atención en los puntos que no se había votado lo que ellos pensaban que se debía hacer. Cuando la situación ya era insostenible contraté a dos personas en el grupo para que me ayudaran y me ordenaron despedirlas. Después me hicieron contratar a personas que ni siquiera conocía. No obstante acaté la decisión sin rechistar. En Mijas, tras filtraciones a la prensa por parte de la dirección provincial de mi partido, me desautorizaron ante el grupo municipal, ante los afiliados, ante los mijeños y ante la provincia. Dirigentes de mi partido han dado ruedas de prensa sobre asuntos de interés para la provincia y ni siquiera me han avisado. Y en este último capítulo de Sabor a Málaga me han presentado como un inútil ante los malagueños para justificar el quitarme la gestión de Sabor a Málaga cuando he conocido recientemente, por fuentes del PP, que ya lo tenían hablado en Sevilla para quitarme visibilidad en la Diputación y dañar mi imagen. Todo esto es una secuencia de esos palos en los ruedas y esos agravios que he recibido por parte de la dirección autonómica de mi partido y, en algunos aspectos, de la provincial.
-Usted calificó a Juan Cassá como «tránsfuga» por hacer lo que usted ha hecho ahora mismo, ¿es usted un tránsfuga?
-Yo considero que tránsfuga es mi partido. Yo no he cambiado ni mis principios ni mis valores. Ellos sí han cambiado los principios y los valores de Ciudadanos. Yo no he cambiado. Ha sido mi partido el que me ha abandonado a mi suerte desde hace ya dos años.
-En 2014 dejó usted el PSOE y dimitió de concejal «por coherencia». Ahora Ciudadanos le pide que entregue las actas en Mijas y la Diputación, ¿por qué no hace lo mismo en esta ocasión?
-Porque las circunstancias son muy diferentes. En esa ocasión yo estaba en la oposición y no ejercía responsabilidades de gobierno. Ahora estoy en gobierno, asumí la vicepresidencia primera en el área de Economía Social, donde ejerzo delegaciones como Desarrollo Económico Sostenible, Empleo, Formación, Educación, Juventud y Deportes. En esta situación actual yo no puedo abandonar mi responsabilidad y mi compromiso con los malagueños, con los municipios, con la provincia, con la recuperación económica. Máxime cuando hay miles de expedientes que llevan mi firma, expedientes alguno de ellos en curso. Por responsabilidad no puedo abandonar ese compromiso que asumí, es una circunstancia, una situación completamente distinta de la que viví en la oposición en 2014.
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-La impresión es que se aferra al cargo público.
-Eso no es cierto. Todo lo contrario. Lo que me aferro es al compromiso que asumí cuando asumí la responsabilidad de la vicepresidencia primera y con todas estas áreas. Nosotros en todo este tiempo hemos gestionado más de 15 millones de euros en subvenciones para el sector agroalimentario, el del comercio, el textil, el de las nuevas tecnologías, para autónomos, para la contratación Covid, para pagar a los parados de larga duración, plan de primera oportunidad para universitarios y estudiantes de FP, ayudas para clubes y federaciones... Ha significado una tabla de salvación para la sociedad malagueña. El año pasado y a pesar de las restricciones que marcaba la autoridad sanitaria fue el año que más mercados se llevaron a cabo por Sabor a Málaga en comparación con otros años. En materia deportiva, la provincia ha sido un referente en albergar grandes eventos deportivos a pesar del Covid cuando en otros territorios ni se planteaban llevar a cabo actividades. Por tanto, no se trata de aferrarse a un cargo sino que tengo una responsabilidad que no puedo abandonar.
-En el caso de Sabor a Málaga, ¿ha tenido usted una actuación correcta, adecuada?
-Claro que sí. Y voy a ser muy claro en esto. Desde el principio, cuando Ciudadanos pacta con el PP y dentro del pacto Sabor a Málaga es responsabilidad de Ciudadanos en la gestión ya había movimientos por parte del PP en recoger firmas de productores para que Ciudadanos no llevara esa gestión y la llevara la anterior responsable (Leonor García Agua) y el PP. Esto en su momento, al principio del mandato se paró por el PP, lo paró el presidente, porque evidentemente enturbiaba el inicio de toda la gestión y, sobre todo, el ambiente para poder trabajar. En 2019, la gran feria que se hizo en el Paseo del Parque fue un éxito de ventas, de movimiento de gente, de acciones que se llevaron a cabo, después llegó el Covid y, evidentemente, las circunstancias cambiaron no sólo para Sabor a Málaga sino para todo el sector, para la sociedad y toda la economía. Aún así, en 2020 se hicieron más mercados en comparación con otros años, en época de restricciones y con muchas dificultades y lo sacamos adelante. Gestionamos desde Desarrollo Económico Sostenible más de 7.000 expedientes de subvenciones, más de 15 millones de subvenciones como tabla de salvación, con menos personal, con menos recursos, y sin embargo, enfocado a ser una tabla de salvación para la sociedad malagueña. Se hizo un mercado en agosto, cuando nunca se había hecho, en el Paseo del Parque, además de los mercados comarcales. En el mes de julio cerramos el espacio del Parque con el Ayuntamiento para que en el puente de diciembre se celebrase el mercado de Sabor a Málaga. Es cierto que durante la segunda quincena de agosto, cuando estábamos con la licitación del contrato para el acuerdo marco para poder llevar a cabo la gestión de Sabor a Málaga durante los próximos cuatro años, pues le comenté al presidente que estábamos teniendo dificultades en los plazos, no sólo pasa con el contrato de Sabor a Málaga sino que hay muchos contratos en Diputación, que están afectados por los plazos e incluso algunos servicios que no tienen contrato como ayuda a domicilio. Y sin embargo yo los plenos que vienen modificaciones de crédito de este asunto u otros que no tienen contrato, levanto la mano por responsabilidad para que los proveedores no se vean afectados y ayudar al pago de las mismas. En la segunda quincena de agosto le dije al presidente esta situación y le dije que desde el servicio además de acelerar el pliego estábamos también en conversaciones con los habilitados nacionales y el servicio de Contratación para poder llegar a plazo, es que estábamos buscando alternativas como los mercados urbanos para darle posibilidad durante un año a los productores de poder vender en distintos espacios de la capital malagueña, también trabajar con los centros comerciales para hacer la campaña de Navidad, y en El Palmeral de las Sorpresas para que pudieran hacer campaña de Navidad los productores al margen de que pudiéramos o no llegar con el mercado. Eso se lo dije en la segunda quincena de agosto. Era consciente de todo y recientemente aceleraron de nuevo ese rescoldo que al principio del mandato el PP, a través de firmas, intentó llevar a cabo para quitarnos la gestión, calentaron de alguna manera a algunos productores que formaban parte de ese sector crítico del inicio para poner en tela de juicio mi gestión y de la de mi equipo y de esa manera justificar que los productores estaban en contra mía por mi fatal gestión y que había que quitarme Sabor a Málaga. Aún así lo encajé. Sabía que de alguna manera esto era una estrategia previa porque ya en julio desde Presidencia se hizo una contratación de patrocinio al Málaga con Sabor a Málaga y yo me enteré por la prensa. Es decir que ya se estaba trabajando en un plan oculto que yo he conocido recientemente, que han querido dañar mi imagen y lo que es más grave que recientemente he conocido que este plan se fraguó en Sevilla con el conocimiento de las direcciones autonómicas de ambos partidos, que dieron el visto bueno para quitarme visibilidad y para dañar mi imagen.
-Con esta situación que describe, ¿va a mantener el pacto de gobierno con el PP?
He dicho anteriormente que tengo un compromiso y quiero seguir trabajando para mejorar la vida de los malagueños. Llevan meses realmente poniéndomelo imposible pero, sin embargo, por responsabilidad he seguido trabajando, he seguido con todos estos compromisos. Pero lo que está claro es que desde Sevilla, que son los que realmente dirigen la presidencia de la Diputación, parece ser que están más pendientes de los cálculos electorales que mejorar la vida de los malagueños.
- Por lo que me está diciendo, ¿cómo son sus relaciones con Francisco Salado porque lo está poniendo como si fuera una marioneta controlada por Sevilla?
Mis relaciones a nivel personal no son malas; considero que es una persona que en las formas es una persona tratable, pero evidentemente, después de todo lo que he sufrido, considero que no es un presidente que esté a la altura de los malagueños y que de alguna manera está al compás de lo que le dice Juan Marín y la dirección regional de su partido (el PP).
-Ayer no le cogió el teléfono cuando le llamó.
-Ayer no le cogí el teléfono. Ayer, como se puede comprender, fue un día complicado, un día duro y evidentemente este tipo de decisiones que no son fáciles requiere de un momento de digestión, de encajar de alguna forma los comentarios y cosas que muchas veces son desagradables y no estaba con ánimo en ese momento de hablar.
-Su decisión de dejar Ciudadanos, ¿está relacionada con las operaciones de Fran Hervías desde el PP para desmantelar a Ciudadanos?
-En absoluto. Ya he descrito todos los agravios y palos en la rueda que me han puesto. He aguantado durante mucho tiempo pero ya esto último de Sabor a Málaga es cuando he conocido que ha sido mi propio partido que junto al PP desde Sevilla ha tomado esta decisión para dañar mi imagen y mi visibilidad, y cuando he conocido que la propia dirección provincial del partido, y esto lo he conocido recientemente en dos conversaciones que he tenido con fuentes de Ciudadanos y del PP, ha filtrado información mía ante la prensa para desautorizarme ante mi grupo municipal, ante los afiliados de Mijas, los mijeños y los malagueños, ha llegado esto a una situación insostenible y por eso he tomado esta decisión.
-Pero, ¿es el primer paso para integrarse en otro partido?
A día de hoy tengo que decir que todas las opciones están encima de la mesa. Lo que tengo claro es que, en estos momentos, evidentemente Francisco Salado no ejerce como presidente para los malagueños, ya he dicho que obedece órdenes de Sevilla. Y no descarto ninguna opción en este momento.
-¿Entre esas opciones está la de Por Mi Pueblo? En ese partido dicen que tiene usted allí las puertas abiertas. ¿Le han tentado?
-He tenido conversaciones con Cassá (es miembro de la dirección provincial de Por Mi Pueblo); agradezco esa confianza y esa invitación, pero como he dicho antes todas las opciones están encima de la mesa. No tengo nada cerrado, en absoluto.
-¿Entre esas opciones está incluso la de volver al PSOE?
-Todas las opciones están encima de la mesa. Es un momento complicado y lo que tengo que mirar ahora mismo en esta situación es limpiar mi imagen en el compromiso que tengo asumido con los malagueños y mirar por el interés general de la provincia.
-En el caso de Mijas, ¿la estabilidad municipal está garantizada?
-Entiendo que es una cuestión que hay que preguntarle al grupo municipal de Ciudadanos.
-¿Algún concejal de Ciudadanos en Mijas va a seguir sus pasos?
-Yo he dado el paso de forma personal y no quiero ni influir ni que nadie copie mis pasos. Mis circunstancias me han llevado a eso y cada uno tendrá sus propias circunstancias.
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