Juan Carlos Maldonado, del PSOE a Ciudadanos... ¿y ahora qué?

En este sentido, fuentes consultadas apuntan a que su decisión es el primer paso para dar el salto a otro partido. Entre las opciones está el PP, con el que gobierna en coalición en la Diputación -donde es vicepresidente primero- desde 2019, aunque añaden que sus «malas» relaciones con el exalcalde popular de Mijas Ángel Nozal y el enfriamiento que se produjo en las relaciones con el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, el pasado año cuando Juan Cassá abandonó Ciudadanos y más recientemente cuando le han retirado las competencias de Sabor a Málaga, pueden dificultar esa integración en las filas populares.

Mientras tanto, desde Por Mi Pueblo, un partido independiente, con un carácter eminentemente localista y donde confluyen integrantes de diferentes ideologías, le abren las puertas a Juan Carlos Maldonado porque «responde al perfil político que buscamos», afirmaron fuentes consultadas de esta formación donde es secretario de Comunicación Juan Cassá.

«En nuestro partido tiene las puertas abiertas. Nosotros somos un partido municipalista y Maldonado en su comunicado se define como un acérrimo defensor del municipalismo. Además ha sido alcalde y nosotros en nuestro partido buscamos ese tipo de perfil», añadieron las fuentes, en alusión a que en Por Mi Pueblo pertenecen el exalcalde socialista de Vélez-Málaga Antonio Souvirón o el exregidor popular de Rincón de la Victoria José María Gómez, y está vinculado quien fuera alcalde de Torremolinos por el PP Pedro Fernández Montes.

A ello se une el hecho de que uno de los primeros apoyos que ha recibido Maldonado cuando ha anunciado que abandona Ciudadanos fue Juan Cassá.

Sobre el futuro del pacto en la Diputación Provincial, fuentes del equipo de gobierno, incluido el propio equipo del vicepresidente primero, mostraron su «sorpresa» ante la forma «unilateral y repentina» con la que comunicó su decisión y su «malestar» por enterarse de la misma a través de las redes sociales. Añadieron que el presidente de la institución, Francisco Salado, y sus colaboradores intentaron contactar con Maldonado a lo largo del día pero éste «se mantuvo ilocalizable y no respondió a llamadas ni mensajes».

«Desde las filas del PP se espera que Maldonado mantenga su compromiso de mantener la estabilidad del gobierno provincial, con la prioridad de sacar adelante los presupuestos para 2022, que deben impulsar la recuperación de la provincia, de sus ayuntamientos y sectores productivos, y ascienden a 352 millones de euros, un 16,7% más que este año. También se traslada un mensaje de confianza tras las conversaciones de las últimas semanas entre Maldonado y Salado, en las que el primero le trasladó su plena disposición a seguir trabajando por el interés general de la provincia», añadieron.

Forjado en las filas socialistas, Maldonado se convirtió en 2015 en la llave de la gobernabilidad de Mijas al lograr Ciudadanos cinco concejales. Un pacto con el PP, que logró once escaños, le llevó a la Alcaldía, marcando un hito al convertirse en ese momento en el principal cargo institucional que los naranjas tenían en la provincia. En ese momento su figura política empezó a crecer en la formación liberal.

Cuatro años después volvió a encabezar la lista en las elecciones municipales de 2019, donde logró seis concejales. Aunque se alcanzó un acuerdo a nivel andaluz entre el PP y Ciudadanos (que gobiernan en coalición en la Junta) para que los naranjas votaran al candidato popular en Mijas, Ángel Nozal, Juan Carlos Maldonado rompió la baraja para evitar que Nozal -con quien sus relaciones políticas y personales se habían roto durante el anterior mandato municipal- fuera alcalde y su grupo votó al socialista José Antonio González.

En ese momento, además, se produjo el salto de Maldonado de la política local a la provincial como diputado provincial. En virtud del pacto del PP y Ciudadanos para que Francisco Salado repitiera como presidente de la Diputación, fue nombrado vicepresidente primero. En mayo del pasado año, su compañero del grupo naranja Juan Cassá dejó el partido, pero los populares lo mantuvieron en el equipo de gobierno popular lo que provocó una crisis entre el PP y Ciudadanos, que incluso amagó con romper el pacto de gobierno. Un nuevo episodio de tensión se vivió hace unos días cuando Salado retiró a Maldonado las competencias de Sabor a Málaga tras las quejas de los empresarios del sector por la deriva de la marca promocional de los productos malagueños.