«Hemos hecho un esfuerzo por acercar posiciones y llegar al mayor consenso posible», afirma José Seguí

Afirmó que el proyecto se ha ajustado a lo que indica el plan especial, que ha bajado en altura y se ha retranqueado a los 45 metros y que cuenta con más zonas verdes. «En un proyecto, la primera propuesta nunca es la definitiva. Y este se ha modificado para buscar una mayo integración en el entorno y dar una visión más armónica», afirmó. Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid y representante del fondo catarí Al Alfia Holding, que impulsa la torre, reconoció que edificios icónicos de muchas ciudades generaron rechazo en sus inicios, antes de ser aceptados y convertirse en referentes. Aseguró que los inversores han esperado cinco años que ha durado la tramitación administrativa porque «confían en Málaga y quieren hacer una inversión importante en la ciudad. Si no les dejan, se irán a otro lugar».

Eduardo Zorrilla, portavoz de Unidad Podemos en el Ayuntamiento, habló de la necesidad de un «debate profundo y una consulta popular, más allá de las alegaciones en el trámite legal» y se mostró partidario de un equipamiento público en esta parcela, como puede ser el auditorio o un centro de estudios del mar. Por su parte, Juan Antonio Triviño, de la plataforma Defendamos nuestro horizonte, se refirió a la torre como un «proyecto ostentoso» que responde a un «pelotazo urbanístico».