Si se buscara una palabra para definir la trayectoria de Juan Carlos Maldonado, la elegida sería cameleónico. En los últimos nueve años, el exalcalde de Mijas ha pasado por tres partidos y desde la posición política que, sucesivamente, le han ido otorgando los ciudadanos en ... las urnas situándolo como llave de la gobernabilidad en el Ayuntamiento mijeño ha desarrollado una estrategia del 'todo vale' que le ha llevado a pactar con casi todo el espectro ideológico. Un tacticismo donde ha ido acomodando sus posiciones en función de sus intereses para aliarse con la derecha, la izquierda y sus excompañeros.
El último giro de la versatilidad política de Maldonado ha sido firmar la moción de censura con el PP y Vox que llevará a la popular Ana Mata a la Alcaldía de Mijas el próximo 2 de noviembre -día en que se celebra el pleno de elección- en sustitución del socialista Josele González y que certificará la pérdida por parte del PSOE de su principal ayuntamiento en la provincia.
Su nombre empieza a sobresalir en el ámbito de la política provincial en octubre de 2014. En esas fechas, el PSOE celebró las primarias para elegir a sus candidatos a las elecciones municipales del año siguiente. En Mijas se enfrentaron la entonces portavoz en el Ayuntamiento, Fuensanta Lima, y su compañero como concejal Juan Carlos Maldonado. La victoria de Lima llevó a Maldonado a presentar su dimisión y, paralelamente, preparar su salto a Ciudadanos, un partido que en ese momento iniciaba su expansión en la provincia.
Una carambola le llevó a la Alcaldía
Maldonado fue el candidato naranja a la Alcaldía de Mijas en las municipales del 24 de mayo de 2015. El partido liberal fue la tercera fuerza más votada con cinco escaños y se convirtió en la llave de la gobernabilidad en esta ciudad. Una carambola provincial, donde entraban en juego los gobiernos de la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga entre el PP y Ciudadanos, situó a Juan Carlos Maldonado como alcalde con el apoyo de los populares, que habían ganado los comicios en Mijas.
Sin embargo, ese fue un mandato turbulento en Mijas, donde Maldonado rompió al poco de llegar a la Alcaldía con el líder del PP, Ángel Nozal. Un hecho que conllevó un deterioro de las relaciones personales y políticas entre ambos que marcaría el devenir de la política municipal en los siguientes años.
En 2019, Juan Carlos Maldonado volvió a tener en su mano la llave de la gobernabilidad. En esos momentos se alcanzó un acuerdo a nivel andaluz entre el PP y Ciudadanos (que cogobernaban en coalición en la Junta) para que ambos se repartieran la Alcaldía durante dos años, empezando por los naranjas. Sin embargo, Nozal se votó a sí mismo y los liberales decidieron, en el último momento, dar su apoyo al candidato socialista, Josele González, para evitar que gobernara el PP como lista más votada. Paralelamente, Maldonado fue nombrado vicepresidente primero de la Diputación en un pacto de gobierno con el PP.
En 2019 apoyó al alcalde socialista en Mijas y entró en el equipo de gobierno del PP en la Diputación
Es decir, en ese momento era aliado de los socialistas en Mijas y de los populares en la institución provincial. Una dualidad que saltó por los aires en noviembre de 2021. En un momento donde Ciudadanos estaba en declive a nivel nacional, Juan Carlos Maldonado abandonó la formación naranja y se quedó como concejal no adscrito, intentando animar a algunos de sus excompañeros a presentar una moción de censura junto al PP contra el alcalde socialista, sin lograrlo. Además, también fue destituido del equipo de gobierno en la Diputación, quedando como diputado no adscrito.
En un nuevo giro de los acontecimientos, en julio de 2022, a poco menos de un año de las siguientes elecciones municipales, Juan Carlos Maldonado se afilió a Por Mi Pueblo, una formación de carácter local e independiente donde confluyen políticos de diferentes ideologías procedentes de otros partidos. Es la tercera formación en la que milita el político mijeño y por la que encabezó la lista a los comicios locales del pasado 28 de mayo. Una cita con las urnas donde logró un concejal, que volvía a ser clave para dar la gobernabilidad a la izquierda o a la derecha.
Finalmente, antes de la constitución de los ayuntamientos, Maldonado se decantó por un pacto de gobierno con el PSOE y Ciudadanos -ambos partidos en los que estuvo afiliado- que apenas ha durado algo más de cien días porque, en una nueva pirueta, ha cambiado de aliados y de un bando ideológico ha saltado al otro al llegar a un acuerdo con el PP y Vox.
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