Jorge Paradela: «Trabajamos ya en la industria que puede generar la construcción del parque eólico marino de Málaga»

–La Agencia Espacial Española tendrá su sede en Sevilla. ¿Qué supone este proyecto para la industria de la región y cómo tienen previsto establecer sinergias con otras provincias andaluzas?

–Estamos muy ilusionados con la designación de la Agencia Espacial Española en Sevilla. Desde el principio, nuestra prioridad era que terminara en Andalucía. Sabe que ha habido otras candidaturas formales por parte de otras ciudades y de verdad pensamos que va a beneficiar al sector aeronáutico en el conjunto de la comunidad. Desde provincias con equipamientos muy destacados como Jaén o Huelva hasta jugadores del sector muy importantes con Aertec al frente desde Málaga. Igual ocurre con Cádiz. Si tenemos en cuenta que desde ese centro de van a pilotar la estrategia española para el sector espacial y la participación de España en programas espaciales internacionales, sí que estamos ilusionados y trabajaremos para influir en que ese centro irradie actividad y beneficie al sector en el conjunto de Andalucía.

–Permítame que insista. ¿Tienen planeada alguna estrategia para establecer esa colaboración en el seno de la región?

–Estoy convencido de que será así. El pliego de condiciones lo establece el Gobierno, pero realmente se le daba mucho peso a tener un tejido empresarial potente. El sector aeroespacial factura en Andalucía unos 2.000 millones de euros con más de 140 empresas relacionadas y la participación de las empresas es clave para todo. Le daré otro dato: Andalucía es la única comunidad que cuenta con una estrategia aeroespacial y se ha elaborado de la mano de las empresas, con un papel destacado del 'cluster' aeroespacial que preside Antonio Gómez Guillamón, presidente a su vez de Aertec.

–Esa sería la cara de la moneda, la cruz llega con la designación de La Coruña como sede de la Agencia de Inteligencia Artificial. Granada optaba a ese equipamiento y va a llevar el asunto a los tribunales. ¿Cree que se ha sido ecuánime en esa elección?

–Suscribo lo que decía hace poco mi compañero de Universidades (el consejero José Carlos Gómez Villamandos). Creo que lo triste del proceso es que al final ha terminado en un enfrentamiento entre ciudades, que es lo contrario de lo que se pretendía hacer, y sí que pensamos que hay una decisión política que se ha antepuesto a una decisión técnica. Cuando miras el pliego de condiciones ves que Granada superaba ampliamente al resto de los competidores.

–Habla del Gobierno y justo esta semana el presidente ha anunciado una serie de medidas para combatir la crisis motivada por la guerra en Ucrania. Algunas de las iniciativas afectan al sector industrial y energético. ¿Va el decreto en la buena dirección?

–Lo primero es poner de manifiesto que muchas de esas medidas que ha ido aplicando el Gobierno, a base de mucha insistencia y, desde luego, sin ningún reconocimiento por su parte, procedían del Partido Popular. Ocurría tanto con la bajada del IVA para la electricidad como con la bajada del IVA del gas y en cierto modo vuelve a ocurrir con el último paquete de medidas. Este decreto incluye un punto importante de ayudas directas a empresas intensivas en el uso de energía, tanto eléctrica como gasística, que es algo en lo que el Gobierno de Andalucía viene insistiendo como ninguna otra comunidad. Por tanto, lo que se ha aprobado hace unos días, para nosotros va en la buena dirección, es algo que hemos estado reclamando insistentemente y aunque no recibas el reconocimiento, que eso es casi lo de menos, lo importante es que empiecen a moverse las cosas en la dirección correcta.

–Al hilo de ese reconocimiento que menciona, el índice de producción industrial y el Valor Agregado Bruto (VAB) del sector industrial en Andalucía duplica los parámetros nacionales durante el último año. ¿Cree que el tejido industrial andaluz está reconocido y respaldado en su justa medida?

–De lo que no hay duda es de que ese tejido no es lo suficientemente conocido. Siempre digo que es una pena el desconocimiento que hay sobre la industria andaluza. Ocurre también que tenemos motores económicos tan potentes que pueden eclipsar un poco a los demás. El turismo, la cadena agroalimentaria y el sector servicios son tan importantes que parece que no hay nada más y cuando me plantean la pregunta de por qué hay tan poca industria en Andalucía, siempre empiezo la respuesta con otra pregunta: '¿Te has parado a pensar en lo que tenemos en el sector de defensa, en el sector naval o en el sector aeroespacial o cárnico, por no hablar de la minería?'. Lo que no hay es suficiente conocimiento y eso es algo que desde la consejería queremos cambiar. Por eso creo que la decisión de crear una consejería específica dedicada a la industria y la energía es la mejor muestra de la determinación con la cual el presidente Juanma Moreno quiere impulsar estos nuevos motores económicos.

–Sin embargo, diversos planes relacionados con las energías renovables han encontrado el rechazo de varios ayuntamientos andaluces. ¿Qué mensaje traslada a esos municipios?

–Primero, de serenidad. No nos gustaría perder de vista la oportunidad que suponen para Andalucía las energías renovables. Suponen disponer de energía limpia a partir de recursos autóctonos que no tienen fin como el sol y el viento y, además, a precios más económicos que las energías fósiles en el momento actual. Quiere decir que podemos contribuir a un mejor planeta al tiempo que hacemos más competitivas a nuestras empresas y bajamos la factura eléctrica de nuestros ciudadanos. Estamos convencidos de que la biodiversidad y la defensa del medio ambiente y el desarrollo económico pueden ir de la mano. No se trata de elegir, sino de hacerlas compatibles y en ese sentido la tramitación de los proyectos de energías renovables es extremadamente exigente, transparente y participativa. Incluye pasos en la tramitación que llevan a un cuidado extremo de la biodiversidad. El papel de los ayuntamientos es la tramitación es fundamental y pensamos que tenemos que hacer un mayor esfuerzo de información y de divulgación para que la gente entienda los beneficios que el despliegue de renovables puede aportar para Andalucía. No vamos a poner nunca en riesgo ni nuestro paisaje ni nuestra biodiversidad.

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–Uno de los proyectos que ha recibido el respaldo de las organizaciones ecologistas y de las instituciones públicas es el futuro parque eólico marino en la costa malagueña.

–Efectivamente, la energía eólica marina está en un periodo de transición, porque el Gobierno está estudiando el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo y hasta que no estén perfectamente delimitados los espacios del litoral español donde se pueden establecer estos parques de eólica marina no serán definitivos. Pero he tenido acceso a información que hace ver fehacientemente que si estableces esas instalaciones a una distancia de la costa a partir de 10 o 12 kilómetros no ves absolutamente nada desde la costa y pueden ser una buena solución. Por otra parte, también estamos trabajando desde ya en la industria que la construcción de estos parques de eólica marina puede generar para Andalucía, en la construcción de esas torres de una dimensiones muy significativas y con unas condiciones distintas a las de la eólica terrestre, que puedan tener en Andalucía también un lugar de producción relevante.

–Transición energética, industria y energía se dan también la mano en #eCity, el proyecto que se desarrolla en Málaga TechPark y La Cartuja. ¿Confía en que sirvan de modelo a seguir?

–Sí, claro. Todos necesitamos referentes y por eso desde la consejería ponemos especial énfasis en apoyar proyectos pioneros en el despliegue de renovables. Por eso creo que los proyectos de #eCity de Málaga y Sevilla van a servir de escaparate para que otros municipios se animen a trabajar con decisión por una mejor calidad de vida de los ciudadanos.

- Sigamos en Málaga TechPark. Las empresas tecnológicas malagueñas van a presentar sus credenciales en el PERTE del Gobierno para el desarrollo de microchips y semiconductores. ¿Estará ahí la consejería?

–Ese PERTE, junto con el de la descarbonización de la industria, para mí es de los más ilusionantes. Igual que estamos reduciendo la dependencia energética como consecuencia de la guerra en Ucrania, necesitamos aumentar la autonomía en el campo de los semiconductores. Andalucía tiene que tener su papel y por tanto el movimiento del parque tecnológico para situarse ahí tiene que ser apoyado por este Gobierno y lo haremos de manera conjunta con la Consejería de Universidades.

–Su departamento también ha mostrado su apoyo a los polígonos industriales a través de un acuerdo con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). ¿Cuáles serán las primeras medidas concretas para estas zonas?

–Poner en valor nuestros espacios empresariales, nuestros polígonos industriales, es muy importante. Piense que el 50% de la actividad económica a nivel nacional se desarrolla en estos espacios. No tenemos el dato de Andalucía, pero pensamos que debe ser relativamente cercano. Por tanto es muy importante dignificarlo y ponerlos al día. ¿Qué estamos haciendo? De la mano de la CEA y de los agentes sociales, estudiar las necesidades espacio a espacio. Hay algunas que son comunes, como todo lo relacionado con la gestión de residuos y gozar también de la conectividad adecuada. A ellas iremos añadiendo las necesidades puntuales que puedan tener.