El Gobierno asegura que el peaje en las autovías no empezará hasta que termine la pandemia

Las citadas fuentes pusieron de relieve que los primeros pasos en este camino los dieron los gobiernos del PP, y de hecho fue Ana Pastor, en sus tiempos al frente de Fomento, quien encargó a Ineco (consultora de ingeniería del ministerio) un estudio para su puesta en marcha. «Desde que llegó, José Luis Ábalos ha hecho la reflexión de que el presupuesto de mantenimiento es el que es (ronda los mil millones de euros al año); el dinero es el mismo y cada vez hay más kilómetros para mantener con cargo a la conservación que hace el Estado». Entre las causas está el final de los peajes de algunas autopistas, como por ejemplo la Alicante-Tarragona, que ha supuesto 30 millones más de gastos.

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Sobre qué colectivos estarán obligados a pagar, cuándo y en qué vías se va a aplicar, el portavoz ministerial afirmó que estas medidas no se van a poner en marcha «en la actual coyuntura»; ni tampoco se va a imponer ningún modelo sin el consenso político y del sector. «Es una medida a largo plazo, no se hará nada ahora». El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se va a presentar ante la Comisión Europea, donde se incluye este punto, contiene reformas estructurales también en otros ámbitos del Estado.

En este punto, recordó que actualmente 23 de los 27 estados miembros de la UE pagan por el uso de las carreteras, de lo cuáles 15 tienen tarificadas el 100% de ellas. «Hay que abordar este tema con la oposición y con el sector del transporte para definir el modelo, tenemos el problema y hay que ver cómo se ataja». Esta negociación todavía no ha comenzado.

El citado documento no aporta apenas detalles, pero deja claro que instaurar el peaje es un compromiso firme del Gobierno de España ante Europa. Así ocurre en la página 127, cuando dice: «Es preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera». Por externalidades negativas se refiere sobre todo a la contaminación ambiental que provocan los coches. El mensaje se refuerza en la página 134, con el siguiente literal: «El desarrollo de un mecanismo de pago por uso de las carreteras de alta intensidad».